En concreto del cambio de compañía de telecomunicaciones… Estos meses pasados he tenido la experiencia de cambiar de compañía de internet para mi casa y de compañía de móviles en la empresa… Y me ha dado mucho miedo.
En mi casa tenía ONO, anteriormente tuve Orange (cuando la contraté era wanadoo) y en cuanto me llegó la oportunidad de los 100Mb me tiré de cabeza y la contraté. Dado que seguía teniendo la línea con Telefónica (cosas históricas) al final tuve dos conexiones activas, la de ONO por cable y la de Orange por ADSL, las dejé así un par de meses por si acaso y cuando decidí darme de baja de Orange me pusieron muuuchas pegas. Que si tienes que mandar un FAX, que si tienes que poner chopocientos datos en el escrito, que si el plazo está fijo pero tu no vas a poder saber cuando te damos de baja… Pero bueno, terminé por darme de baja y solo me cobraron un poquito más. Y así, tan feliz estaba yo con ONO (con una conexión que mi hijo definía como «lagueada» y que, ciertamente, tenía sus más y sus menos) cuando me llamó Jazztel ofreciéndome 200Mb simétricos de fibra en casa por menos de lo que estaba pagando por ONO.
Sin pensármelo demasiado accedí a la oferta… No solo no perdía nada, sino que me ahorraba dinero en el cambio. Todo ventajas.
El operario vino más o menos a la hora en la que habíamos quedado, me preguntó si quería quitar la instalación de ONO (le dije que no, aunque si que me desconectó el teléfono) y consiguió llevar la fibra hasta mi mismo salón. Lo dejó todo montado, me enseñó en su portatil una prueba de velocidad que casi llegaba a los 200Mb (breve, porque se quedó sin batería) y no pude hacer yo más pruebas porque tenía prisa y tenía que hablar con alguien de Jazztel por teléfono.. Bueno, no pasa nada. En cuanto se fue me puse yo a hacer las pruebas y… Unos decepcionantes 60Mb en el mejor de los casos (y eso conectado directamente al router por gigabit)… Esto no me olía bien. Total, lo dejé pasar por si era cosas de sus redes.
Al día siguiente me llamó ONO al haber recibido la solicitud de portabilidad. Y, ¡oh sorpresa! me hace una oferta muchísimo mejor que la que tenía, 200Mb por la mitad de precio de lo que tenía antes… Eso si, tenía que decirle a Jazztel que desistía de la instalación. Me daba palo, pero bueno, vamos a intentarlo. A la primera me intentan pasar desde ONO con Jazztel y no lo consiguen. Vuelve a llamarme ONO y me dice que no han recibido la cancelación de Jazztel y que si había hablado con ellos. Les digo que no y entonces me sueltan una historia para no dormir sobre BOEs, leyes de consumo, que no pueden cobrarme nada por desistir y hasta me dictan un FAX para el desestimiento (lo tengo por ahí todavía), el caso es que estavez si que me pasan con Jazztel y ahí empieza la parte desagradable… La señorita de Jazztel me dice que nada, que la instalación está hecha y que tendría que pagarla si hago el desestimiento (y una pasta gansa), le explico que tampoco es que me estén dando los 200Mb y me cuenta no-se-que-milonga de que todavía no soy cliente del todo hasta que se haga la portabilidad y que luego ya sería una cuestión técnica… Todo muy desagradable, pero bueno, dado que no quería pagar de más y la instalación ya estaba hecha decidí seguir adelante con la portabilidad.
Me vuelve a llamar ONO, me dicen que denuncie a Jazztel por intentar cobrarme lo de la instalación, que la ley está conmigo y que blah, blah, blah… Ya estoy harto. He perdido toda la mañana y parte de la tarde discutiendo con operadores sobre la portabilidad. Empiezo a sentirme como un cliente-objeto. Pero bueno, espero a que me confirmen la portabilidad y vuelvo a casa a volver a hacer las pruebas de velocidad… Nada, esto no da 200Mb ni para atrás. Llamo al servicio técnico, les explico la situación y mientras hablamos me dice ¿Está llamando desde esa línea? Les digo Sí… La línea enmudece, tutututututut… Y el test de velocidad se dispara. ¿seguro que era un problema técnico?
En resumen, y no me alargo más, las operadoras se han especializado en hacer sufrir a los clientes que se van y a intentar evitarlo a toda costa, la verdad, me ha parecido todo muy desagradable e innecesario… Menos mal que el cambio de operador móvil fue más sencillo (ya os contaré).