En los albores de internet, antes de que existiese ni siquiera la web 1.0 y se utilizaban las news en lugar de los foros o los blogs para dejar las opiniones yo me dediqué, con bastante ahinco, a defender que windows era una plataforma como otra cualquiera para trabajar… Eran tiempos de juventud y el hecho de que mucha gente, ya en esa época, fuese anti-microsoft era un aliciente más para afilar la prosa y sacar a relucir las múltiples ventajas que el novísimo windows 95 nos ofrecía al común de los mortales. Podeis ver, como ejemplo un hilo del 96 en que alguien nos proponía abandonar MS-DOS/Windows y varios, entre ellos yo, le rebatían.
Hoy, pasados más de 13 años de estas discusiones, seguimos con la misma cantinela. Parece que en informática se han establecido dos bandos y que los técnicos nos hemos colocado a uno de los dos lados para establecer una guerra fraticida entre los adoradores de gates y el resto. Permitidme, pues, que ofrezca la visión que he obtenido en estos años de profesión sobre este tema.
Vaya por delante que soy un rendido admirador de la capacidad empresarial de Bill Gates, compré su libro «Camino al futuro» y si, por designios del destino, me lo cruzo por la calle no me quedaría otra que pedirle el autógrafo y, entre reverencia y reverencia, un puesto de trabajo en alguna de sus empresas… Es lo que hace la admiración. Pero una cosa son las personas y otra muy distinta los productos que salen de sus empresas.
Microsoft es una gran corporación, que, por otro lado, tiene un montón de departamentos y de cerebros que dirigen la estrategia a todos los niveles. El objetivo, como el de todas las empresas, incluida la mia es sencillo: ganar dinero para poder seguir funcionando. Y eso no es malo, gracias a Microsoft muchas familias tienen para comer, muchas de ellas de colegas informáticos, cosa que agradecemos todos nosotros. Sin embargo hay algo que todavía la gente se niega a reconocer. Microsoft no es el único proveedor de sistemas operativos del mundo.
Hay gente que entiende que MS es un servicio público, proporciona el sistema operativo que usamos en los ordenadores y sin este sistema operativo no podríamos utilizarlos, por tanto la percepción hacia MS es como hacia los gobiernos… Se les exige porque se cree que no hay opciones alternativas y que cualquier mejora a nuestros ordenadores deberá venir de su mano. ¿Veis lo perverso de la percepción?
Gracias a los acuerdos de Microsoft con los fabricantes y montadores de PCs, así como los tratos de favor de fabricantes de componentes hacia la compañía, casi el 99% de los PCs que salen al mercado, así como los dispositivos periféricos disponen de un windows preinstalado o de unos drivers que hacen que el periférico funcione en windows. De esta manera la percepción PC=Windows se refuerza y más cuando las campañas anti-piratería de microsoft equiparaba vender un PC sin windows a venderlo «pirata». Hacían suponer que alguien instalaría posteriormente un windows ilegal en ese ordenador, cosa que bien podría ser cierta, pero no necesariamente. El público en general, se tragó el anzuelo y equiparó windows con pc (e incluso con ordenador en general), el sueño de cualquier proveedor de software.
Esta estrategia, que casi convierte a los PC’s en un monopolio, y que tan buenos resultados comerciales ha dado es completamente independiente de la calidad del producto que ofrezcan, el mercado se encargará de eliminar la competencia por si mismo ya que económicamente cualquier fabricante de sistemas operativos se verá abocado a una partipación miserable en el mercado y a perdidas económicas, mayores cuanto mejor sea el nuevo sistema operativo. Es lo mismo que pasó en la guerra de los videos, el peor producto (VHS) fue el que dominó el mercado, ya que a los videoclubs les era demasiado costoso mantener copias en varios formatos de sus películas y escogieron lo que la mayoría tenía en casa. De nada sirvió saber que el sistema beta daba mejor calidad o que el video 2000 era mucho más avanzado tecnológicamente, la percepción de los clientes (empujados por los intermediarios – videoclubs- ) terminó imponiendose y, de hecho, eliminando las otras tecnologías o condenándolas al ostracismo.
Es más, la maquinaría de microsoft ha conseguido que el usuario medio no perciba un coste extra en el sistema operativo. La mayoría de los windows que se venden en el mundo lo hacen preinstalados e incluidos dentro del precio del equipo que se compra, o bien como licencia corporativa a empresas, o bien es una copia pirata que, en cualquier caso el usuario final no ha percibido como un coste extra. Es decir, de un plumazo han conseguido que no solo se identifique PC con Windows sino que además se ha perdido la percepción de que sea algo costoso. Magistral. Si le preguntamos a cualquier usuario de windows que nos diga cuanto cree que cuesta una licencia de su sistema operativo estoy seguro de que la mayoría no solo no tiene ni idea sino que nunca se lo ha planteado.
Esta hábil maniobra de Microsoft, apoyada en múltiples campañas de marketing, más una actividad comercial intensa, rozando la extorsión a algunos fabricantes, ha creado el caldo de cultivo necesario para mantener una posición de dominio y exclusión casi permanente. Da igual la calidad de los competidores, o incluso su precio, mientras esta percepción se mantenga el mercado estará cerrado.
Evidentemente, esto no fué así desde un primer momento, y al igual que el VHS salió a un mercado virgen, windows también tuvo su etapa de entrada en el mercado. Yo, que he vivido esta etapa, puedo aportar mi visión particular, que no tiene porqué coincidir con la de los demás, pero que me ayuda a comprender lo que pasó.
En 1988 entraba yo en la facultad, los únicos ordenadores que se podían tener en casa eran los spectrum, amstrad o commodore. Todos de 8 bits y todos orientados a ser «juguetes», en mi caso tenía un CPC 464 de los de pantalla de fósforo, ¡qué tiempos! En esa época los PCs de la facultad eran 8086 con MS-DOS, si querías hacer algo medianamente interesante tenías que usar los VAX o los muy viejos IBM-8000 (luego sustituidos por los S/360). Al año siguiente entraba en el laboratorio de Inteligencia Artificial y descubría que había vida tras el ratón. Unas estaciones SPARC de Sun nos permitían usar sunview, precursora de x-windows para solaris. Además, para la edición de textos el laboratorio disponía de unos sistemas dedicados de Xerox llamados viewPoint que debían ser arrancados con un floppy de 8″, pero esta es otra historia…
En 1990 apenas había PCs en la facultad, y no digamos en las casas, ese año empezaban a venderse algunos modelos, de los que conseguí acceder a algunos mediante el laboratorio y el club de informática de la facultad. En esa época había alguna versión de windows 2.0 y de OS/2, pero no tenían nada que hacer contra las estaciones de trabajo que ya conocía, por lo que no pasaron de ser una anécdota que solo usaban algunos que querían experimentar. A finales de ese año, windows 3.0 y una nueva remesa de PCs llegaron a la facultad. La verdad es que no había mucho donde elegir. Windows 3.0 no traía su propio stack de TCP, por lo que teníamos que utilizar el trumpet winsock, igual que con MS-DOS… El caso es que por un precio muy económico ya podíamos tener ordenadores que se podían conectar en red y, aunque windows era opcional, ya empezaba a gustar.
En los años siguientes se multiplicaron los PCs por todas partes, incluyendo mi casa, aunque el uso de windows no estaba generalizado (de hecho escribí mi proyecto fin de carrera en Worperfect 5.1 para MS-DOS) si que empezó a instalarse una versión especial de windows (Windows 3.1 for workgroups) que permitía compartir directorios e impresoras de manera mucho más sencilla que antes. Además, ya por el 94 los editores de texto gráficos para windows permitían el uso de las fuentes ATM y no solo las bitmaps de antes… X-Windows seguía siendo mejor pero solo funcionaba en estaciones carísimas y Linux era dificil de instalar y tenía serias carencias por aquella época. OS/2 ya estaba maduro, pero los requisitos de hardware eran mayores e IBM se había empeñado en asociar OS/2 con su nueva arquitectura Microchannel, con lo que el común de los mortales suponía que no se podría ejecutar en los AT de la época. Y Windows NT seguía equivaliendo a «Not Today».
Llegados a este punto, los PCs de que disponíamos todos tenían MS-DOS, algunos con Windows 3.11 y unos chalados (como yo) instalaron algún slackware en ciertas máquinas. Y llegó windows 95. Este sistema sustituia a MS-DOS y a Windows 3.11 todo de una tacada, de forma sencilla y compatible con los equipos que teníamos… Y si, cambiamos casi todo a windows 95, en realidad tampoco teníamos muchas más opciones. En España Apple vendía Mac extremadamente caros y excepto en algún laboratorio específico no llegué a ver ninguno en acción… En esa época despegó la web, empezaron a desarrollarse servidores http y navegadores (como mosaic) y dejamos un poco de lado el sistema operativo para orientarnos a la red, pero esa es otra historia…
El caso es que en 1995 windows ya estaba establecido como sistema operativo y Microsoft como proveedor universal, todo el mundo se instalaba su copia pirata y nadie comprobaba si era legal o no, esto hizo que el mercado entero colapsara y quedase un solo sistema PC=Windows…
La verdad es que, dada la falta de competencia real, en esa época las opciones asequibles eran muy pocas, y la visión de microsoft de unificar su sistema de ventanas como sistema operativo universal consiguieron que se nos metiera en casa y en el trabajo sin que casi nos enterásemos… Lo bueno o lo malo que fuese el sistema es algo que nunca nos planteamos realmente. Pero ahora, 13 años después, las cosas han cambiado. ¿o no?
Y dado que esto me está quedando un poco largo, intentaré escribir otros posts cubriendo otros aspectos de windows más allá de su posición en el mercado, a ver si es verdad que se nota que soy un técnico.