No soy muy partidario de hacer «micro-entradas» pero este es un pensamiento interesante que quiero compartir.
A menudo nos comparamos con otras profesiones como la de arquitecto y nos quejamos de las condiciones en las que desarrollamos nuestro trabajo:
- los arquitectos hacen planos
- los arquitectos no admiten cambios estructurales de parte del cliente
- los arquitectos tienen metodologías
etc, etc…
Pero después de reflexionar un poco hay que darse cuenta que la humanidad lleva miles de años construyendo casas y muchos cientos con métodos comunes o estandarizados. Sería muy arriesgado pensar que nuestro desarrollo de software, en su infancia todavía, podría compararse a esa profesión.
Comentando con una persona que estaba haciendo su tesis sobre metodología me dijo (y me dió la referencia, pero no la recuerdo):
No deberíamos compararnos con arquitectos o ingenieros, lo más que somos es escultores.
Y de marmol, añadí yo… Pensad en las implicaciones, a mi me parece muy adecuada la comparación, ahora queda ver si somos ingenieros o artistas.