Las batallas perdidas – Economía

Siguiendo con el anterior artículo: «Estamos en guerra aunque no lo sepamos«, vamos a repasar las batallas que ya se han librado en los frentes abiertos y cómo, cada vez más, la pinza está intentando atraparnos en fuego cruzado con unos pocos, muy pocos, beneficiados.

Batallas ya luchadas y perdidas en su mayoría:

En la parte económica

  • Años 70-80 : cruzada contra el poder de los trabajadores (ej. Thatcher, Reagan) para reducir su influencia y hacer que el capital ampliase la suya.
  • Años 80-90 : deslocalización de la fuerza de trabajo y todo el poder pasa a manos de las elites financieras, los salarios caen en todas partes en cuanto a peso en la economía de los países. Los financieros se encuentran con que cada vez hay menos poder adquisitivo para comprar bienes que sus empresas producen.
  • Años 90-2000: se soluciona el problema de la falta de liquidez no subiendo los sueldos sino concediendo crédito barato. Las deudas de familias y particulares se triplica con respecto a la década anterior.
  • Crisis financiera: el crédito a los particulares llega a su límite y los artificios financieros para multiplicar los beneficios basados en esa deuda explotan.
  • Crisis de deuda soberana: La elite financiera entra en pánico y exige a sus políticos recates e inmunidad para los responsables del fiasco. Eso produce un problema de deuda soberana que devuelve un poco más el poder a los responsables de la crisis que no piensan hacer nada para ayudar a la economía real. Cierran el grifo de los préstamos a particulares y empresas y terminan de estrangular el desarrollo económico. Los mismos ideologos del crédito infinito proclaman ahora que se acabó la fiesta y que toca pagar.
  • Gobiernos títeres: varios países Europeos ponen en su gobierno, o al mando de sus economías a destacados financieros responsables de la crisis pero que ahora se erigen como garantía para seguir recibiendo créditos (aunque sea pagados con dinero del propio país o de la unión europea) y adoptan las medidas de recorte de gasto que asegurarán que las deudas serán devueltas, aunque condene a los ciudadanos del país a la más absoluta recesión durante lustros. Todos los beneficios sociales son considerados «superfluos».

Podéis ver un bonito resumen de todo esto en este video (subtitulado):

En el próximo post proseguiremos con las batallas por la propiedad intelectual o cómo unos pocos intentan robar el conocimiento universal.

Estamos en guerra, aunque no lo sepamos

Anonymous

Si, no es una afirmación gratuita, acaba de comenzar una guerra, que según el resultado que se obtenga marcará el futuro de la siguiente generación y las venideras. Puede parece que soy alarmista, pero estoy sentado viendo como las cosas más increíbles suceden a mi alrededor y no paro de recordar la sensación que tuve cuando cayó el muro de Berlín, pero ahora al revés… Empieza una lucha y toca luchar.

Y esta es una guerra con varios frentes abiertos, aunque algunos están relacionados y el enemigo ya nos esté haciendo una maniobra en pinza para dejarnos fuera de juego… Si aún no sabéis de qué estoy hablando, es hora de hablar más claro.

¿Quién es el enemigo?

Básicamente las elites que se han adueñado del 99% de los recursos y han empezado a dejar de disimular sobre lo bien que les va y lo poco que aportan a la sociedad en conjunto. Asociados a estos «magnates» nos encontramos a un grupo de colaboradores necesarios, como son los políticos, corruptos de una u otra manera o que se han dejado llevar por la propaganda de estas elites y creen firmemente que la salvación de occidente se encuentra en mantener a salvo el dinero de unos pocos. Bajo esos políticos tenemos a un grupo de mandos intermedios que intentan ser elite o, al menos, no bajar a la arena de los perdedores. En este grupo podemos encontrar a los financieros y a sus ideólogos neocon.

¿Cual es el campo de batalla?

El campo de batalla es el mundo entero, los recursos en litigio son la capacidad de los seres humanos por vivir dignamente, por mejorar como especie y por encontrar un entorno equilibrado con el medio ambiente. Las bajas se producen cada vez que una persona es desahuciada de su casa, pierde su empleo o se le niega asistencia médica por razones económicas. La resistencia se compone de 1800 millones de personas conectadas a internet, altamente preparadas, con ganas de compartir y con firmes convicciones éticas de que el ser humano merece un espacio en esta tierra para vivir y convivir.

¿En qué frentes se lucha?

El frente económico

Nuestra sociedad se ha construido en base a ciertos artificios, como el dinero, que nos permiten realizar intercambios de bienes y servicios con cierta eficiencia y comodidad. Sin embargo, estos artificios han sido pervertidos por ciertas personas para fomentar la acumulación de capital, de tal manera que en lugar de servir como incentivo para el avance de la humanidad se ve como un objetivo en si mismo. Lo que antes fue un medio (facilitar los intercambios comerciales y la retribución del trabajo) se ha convertido en un fin (acumular capital y beneficios).

El frente de la propiedad intelectual

Hace mucho tiempo, cuando las leyes intentaban remediar situaciones malas para la sociedad en su conjunto y se solía utilizar el sentido común, se descubrió que leer libros era bueno para la gente. Además del problema de falta de educación, en el siglo posterior a Gutenberg se vió que también faltaban libros que leer. Además, la producción de un libro por parte del gremio de impresores solo daba beneficios al impresor, ya que se consideraba como cualquier otro objeto, por lo que los autores veían poco, o nada, de su trabajo intelectual. Por eso, en 1717 se promulgó en inglaterra el «estatuto de ana» que sentó las bases de la legislación sobre derecho intelectual posterior (ver la historia del asunto) que defendía los derechos de los autores y que fue unánimemente rechazado por los impresores al ver mermados sus derechos.

Estas leyes se han ido pervirtiendo y han pasado de proteger a los autores para fomentar la producción literaria y científica a proteger a las compañías que trafican con esos derechos. Realmente la propiedad intelectual no existe como bien tangible, ya que no puede apropiarse (si yo tengo una idea y la comparto no la pierdo, lo mismo si la copio). Los malvados impresores aprovecharon la circunstancia de que los artistas solían ser pobres y compraron sus derechos a cambio de migajas, sometiendo la distribución de las obras a condiciones tan peregrinas como que el precio de un libro dependa del país en que se venda. Dado que los costes de duplicación eran fijos y los derechos de autor muy asumibles para los editores, se creó una industria dedicada a explotar a los artistas y expoliar a los consumidores. Usando todo ese potencial, las editoriales, y luego las discográficas y los estudios de Hollywood se dedicaron a promocionar que «la propiedad intelectual» era tan propiedad como la propiedad privada, haciendo que sus activos pudiesen crecer sin límites, ya que el intelecto humano no está limitado como los recursos naturales.

Sin embargo, con la llegada de internet las formas de distribución de conocimiento se hicieron universales y muy baratas, ya no se necesitaba papel ni plástico ni vinilo como soporte de las novelas, películas o música que producían los autores. La necesidad de los malvados impresores ya no era necesaria para el fomento de las obras intelectuales y tomaron el papel de «dueños» de todos los sueños de la humanidad. Antes nadie podría publicar sin su permiso, las canciones no se escucharían en las radios sin su consentimiento, las películas no verían los cines sin una participación en beneficios, pero ahora internet había cambiado eso y cualquier autor con un blog podía producir relatos de más calidad que los que se veían en papel  y un jovenzuelo con un ordenador podría hacer una obra musical que ni Mozart en sus años mozos.  Esa situación, aunque buena y deseable para el conjunto de la humanidad, dejaba sin control a los brokers de propiedad intelectual. Utilizaron todo su dinero e influencias para hacer las leyes de propiedad intelectual más restrictivas y extensas, pervirtiendo el sentido de las mismas intentando perpetuar su statu-quo.

En suma, unos pocos (muy pocos) se arrogaban el derecho de decidir sobre qué y cómo podría disfrutarse de los productos culturales, usando como escudos y excusa a unos autores que, influenciados por sus amos, no veían otra que hacer causa común con sus opresores.

El frente social

Quien dude de que estos 100 últimos años el ser humano ha mejorado considerablemente su forma de vida, que deje de hacerlo, ahora se vive más, se vive mejor y se disponen de más medios que nunca para el desarrollo como personas. Hay muchos indicadores que así lo dicen: la esperanza de vida, el índice de mortalidad infantil, la renta per-capita, etc. En suma, la humanidad está hoy en disposición de, como mínimo, poner en práctica los derechos humanos. Sin embargo, a los derechos humanos, hoy en día, se están contraponiendo los derechos de los mercados, entes sin ninguna propiedad tangible salvo que pueden hacer que la gente se muera de hambre porque el precio del trigo se dispara o que países enteros arruinen sus sistemas educativos o de protección de la salud para contentarlos.

En estos días, el frente social se abre justo donde se cierra el económico. Es hora de pensar qué es más importante, las personas o las corporaciones, los beneficios sociales o los beneficios financieros, poder vivir en paz y armonía o provocar guerras por los recursos que solo beneficiarán a 4 o 5 personas particulares y provocarán miles de muertes. El pensamiento neocon nos conduce a una desregularización en todos los aspectos de la vida, pensando que los mercados nos traerán la prosperidad por si mismos y sin pararnos a pensar que los mercados al igual que la economía es un medio para mejorar la vida de la gente, no solo de unos pocos a costa de la mayoría.

Los recortes sociales en nuestro paía, en educación, en investigación, en sanidad, han sido provocados por las exigencias de unos mercados que prefieren ver suculentos beneficios financieros en la mesa antes que gente sana y bien educada. En este frente también se están librando batallas de propaganda…

El frente ecológico

Quizá parezca cansino… Pero si, el hecho es que solo tenemos un planeta que habitar y tenemos que compartirlo con el resto de las especies que todavía siguen con vida. No es que ahora tengamos que salir con nuestra camiseta desteñida y mudarnos a una comuna hippie y hacernos vegetarianos, no hace falta, solo hay que mirar a nuestro alrededor e intentar imaginarnos como estará ese paisaje dentro de unos años.

El cambio climático, que es un hecho constatable y fácilmente demostrable para cualquiera que tenga dos dedos de frente y los datos climáticos de los últimos lustros es la muestra más palpable del impacto que la humanidad en su conjunto está teniendo sobre el medio ambiente. Y ese impacto no es positivo. La deforestación de bosques, la plantación y ganadería masiva, la producción de gases industriales y otras emisiones han provocado cosas como el efecto invernadero, que indudablemente están mermando la capacidad del planeta para regenerarse. Estamos convirtiendo nuestro hogar en un campo minado… Y no tenemos a donde mudarnos.

Una vez más, el enemigo niega la mayor y decide que los beneficios financieros deben primar por encima de los beneficios ecológicos. A pesar de razonables intentos por parte de ciertos paises, no se ha conseguido un acuerdo global que permita preservar nuestro planeta de nuestros propios abusos. El fracaso del cumplimiento del protocolo de Kioto, que ni siquiera ha sido ratificado por EEUU, o el acuerdo de Durban y la propaganda, otra vez, intentando desprestigiar las investigaciones sobre el cambio climático, hace que mucha gente mire de soslayo el problema, como si fuese algo que no tiene que ver con ellos o que, en el mejor de los casos, es un asunto discutible.

De nuevo, el interés de unas pocas corporaciones en explotar al máximo los recursos, junto con la especulación desmesurada con materias primas (consecuencia de la crisis financiera donde los brokers se quedaron sin más artefactos con los que jugar a la ruleta rusa de la inversión) prima sobre el interés general… ¿Qué hay más general que tener la casa limpia y poder dejársela a nuestros herederos en buen estado?

El frente humano

Y finalmente, ¿somos personas o somos números? ¿Somos una estadística de trabajadores / parados / cotizantes / enfermos / jubilados / … o somos realmente personas que han de vivir su vida, alimentarse, habitar una casa, formar una familia, divertirse con los amigos y discutir con los vecinos..? ¿Somos una cantidad de euros en una cuenta corriente o en una hipoteca impagada o somos gente con problemas que solo necesita ser escuchada?

Parece ser que, para los políticos, solo contamos en los días previos a ir a depositar el voto, ni la corrupción, ni la ineptitud parece que hagan mella en ellos. Con los avances actuales sería posible desarrollar una verdadera democracia participativa donde la gente afectada por un tema pudiese influir en las decisiones, no como lobby, sino como derecho fundamental de representación. Las anquilosadas estructuras de los partidos políticos y sindicatos, junto con la desidia ciudadana a la hora de plantear cambios hacen que esta situación prometa prolongarse indefinidamente. ¿Cómo van a cambiar los propios políticos, de motu propio, su situación privilegiada? Ante las protestas, represión, ante las quejas, desinformación.

Soy un ciudadano de un país supuestamente democrático, que debería defender unos valores morales comunes a todos, en una época donde ya no hay necesidades primarias que no puedan ser satisfechas y que, por tanto, podemos dedicarnos a mejorar como personas y como raza… Pero esta, como las anteriores, es una utopía que se está perdiendo en este frente de la guerra. Ya no nos quedan principios a los que agarrarnos.

Y si todavía no creéis que estamos en guerra, os diré que ya se han librado varias batallas en esta contienda, eso si, os lo diré en el próximo post para que os sea más sencillo seguirlo.

La piratería no es el problema

Piratas

El mes pasado asistí a unos cuantos talleres y presentaciones en el FICOD (Feria internacional de contenidos digitales), además de un nivel importante en los invitados (abría la feria Tim O’Reilly) se trataron temas muy, pero que muy interesantes para cualquiera que pretenda tener presencia en el mercado de contenidos digitales. Os recomiendo que os apuntéis a la próxima (si es que hay próxima, con esto de los recortes).

Una de estas reuniones tenía el sugerente título de : «¿Cuál es el precio que los usuarios
están dispuestos a pagar por los contenidos digitales?
» y además había recibido una invitación, huelga decir que me presenté allí y ocupe una de las escasas sillas (mucha gente se quedó de píe). El informe que nos presentaron os lo podéis descargar aqui pero el análisis subyacente es bastante sencillo: La gente está dispuesta a pagar por contenidos digitales de calidad… Eso si, bastante menos que por sus homólogos físicos. Vamos, que quiere pagar menos por una descarga de película que por el dvd correspondiente y lo mismo con los libros, cosa lógica, por otra parte, si tenemos en cuenta que los costes de replicación y distribución tienden a cero en estos casos. Veamos una gráfica esclarecedora del informe:
Usuarios dispuestos a pagar en relación a los que descargan o reproducen on-line
En ella vemos como casi todos los que se descargan videojuegos (los hombres) están dispuestos a pagar y que todos los que descargan cualquier cosa, mayoritariamente querrían pagar por ello.

El informe también incluía otra gráfica con el precio que los usuarios estarían dispuestos a pagar por cada tipo de contenido y oscilaba desde los 2,5 Euros de una reproducción de serie de catálogo a los 14,65 por la descarga de un videojuego, pequeños, pero suculentos ingresos si los multiplicamos por los «millones de piratas» que la industria nos muestra día si y día también.

El estudio ahonda bastante más en muchos aspectos relacionados, como las características más valoradas a la hora de descargar o las perspectivas de los diversos mercados en cuanto a la distribución de medios digitales. Os recomiendo que os lo leais si tenéis un rato. Cuando terminó de exponernos el informe, quedé sorprendido porque la mayoría de la gente de mi alrededor asentía satisfecha por que alguien, por fin, les contaba cosas que todos podíamos entender. La pregunta obvia era, ¿y porqué la industria no quiere distribuir en digital? Dado que en FICOD había muchos afines a la literatura (entre ellos yo), alguien hizo la pregunta en alto ¿por qué las editoriales Españolas no aprovechan este filón digital?

Uno de los presentes, que era un editor ya entrado en años dijo que el negocio de venta de libros en digital era ruinoso, que no se vendía nada y que no se recuperaban los costes de la conversión y echaba la culpa a la piratería de ello… ¡no se puede competir con lo gratuito!… Este argumento, repetido hasta la saciedad se mostraba tan fuera de lugar ante el informe que habíamos escuchado que la discusión posterior adquirió un tinte de «sana indignación» por los autores y lectores que nos encontrábamos alllí.

El hecho es que la industria editorial española no ha tomado el pulso a la venta digital. Mientras que Amazon en EEUU vende un millón de kindles a la semana y vende muchos más libros digitales que en papel en España apenas se venden unos pocos miles de ejemplares por las paupérrimas plataformas Libranda o por independientes como publidisa.. ¿No hay demanda? No, no hay oferta. El catálogo disponible en digital es pequeñísimo, además, lastrado por un DRM caro y pesado y por esquemas de distribución heredados de la epoca del papel. Amazon, nada más llegar a España, ya está vendiendo libros digitales y, a buen seguro, ya ha vendido muchos más que Libranda.

Como diría Mourinho ¿por qué?… ¿Porqué los editores están regalando el negocio de la distribución digital al gran monopolio Americano?

La respuesta la obtuve días más tarde hablando con un librero (que vende por internet) y me lo dijo muy claro: Si de este libro se venden 5.000 ejemplares, sacando un beneficio X, para que el mismo libro en digital diese el mismo beneficio deberían venderse 50.000, y no hay suficientes lectores con suficiente tiempo para leer todos esos libros. Como las editoriales quieren seguir teniendo los mismos beneficios, pues claro, apoyar el libro electrónico se hace contraproducente.

En resumen: los que tienen que generar la oferta han decidido voluntariamente no generarla. La demanda, por su parte, no deja de crecer según se van vendiendo más y más lectores y tablets. Si la industria habitual no proporciona el producto que se demanda al precio que se cree adecuado lo lógico es que se busquen otras vías… Y esas vías, si señores, pasan por la descarga gratuita… Y es que, nosotros queremos pagar, pero si no es posible, como dice un amigo mio… haremos el mal.

Y si, además, hacemos limpieza del panorama artístico (como con la retirada voluntaria de Lucia Etxebarría), pues mejor que mejor.

Hablando con las paredes (del banco digital)

UNO-E te roba

Cuando en el año 2000 aparecío el banco uno-e, el primer banco en España completamente digital, yo me apunté y cree una cuenta en parte como experimento, en parte como apoyo a este tipo de operativa por internet que tanto me gustaba.

Este banco siempre se ha caracterizado por cosas que ahora son normales, como no cobrar comisiones por operativa ni por tarjetas de crédito. A cambio, solo se podía operar por internet o por teléfono. Sufrí la primera implementación del banco, donde todo iba muy, pero que muy lento, el sistema de seguridad dejaba mucho que desear con claves de 4 y 5 caracteres y no ha sido hasta finales de 2010 cuando han lanzado la versión movil (con operativa limitada).

Cuento todo esto para que sepáis que estoy comprometido con la entidad ya que es en ella en la que voy ahorrando mes a mes lo poco que puedo e ingresándolo en una cuenta remunerada ligada a una cuenta corriente. Según lo que operes con la cuenta corriente te dan más o menos interés cada mes en la cuenta remunerada. Entre las cosas que valoran está el hecho de (según el contrato) tener un abono de nómina mensual mayor que 600 Euros (en su publicidad dicen «domiciliando la nómina»). Y yo la tengo domiciliada.

El caso es que me llegó el extracto sobre los intereses que iba a recibir por el mes de octubre y no me incluyen el 1% correspondiente a la nómina. Después de comprobar que efectivamente en septiembre había tenído nómina, pongo una reclamación por internet (método incómodo y con un formulario feo-feo), esperando que reparen su error. Dos días después (haciendo gala de una velocidad impresionante) y a las 9 de la noche, me llaman al movil…

La señorita, tras explicarle de nuevo el problema, me indica que el ingreso de mi nómina ese mes aparece como transferencia y no como abono de nómina (el código interno) y por eso no tengo derecho al 1% de intereses en la otra cuenta. Yo, obviamente, intento hacerle ver que si el importe es el mismo, la fecha es la misma e incluso la cuenta de origen es la misma, es evidente que se trata de mi nómina, independientemente del código interno. Después de tenerme al teléfono durante media hora, consultando con su ¿supervisor? me indican que no, que es un proceso automático y que no tengo derecho. Le indico que puedo pasarles el justificante del banco de origen o incluso pedir un certificado a dicho banco indicando que se trata de una nómina (o incluso de la empresa, que por algo soy empresario)… Pero ella erre-que-erre que no querían considerar como nómina el ingreso.

Una vez quedado claro que no voy a conseguir arreglar el tema, decido poner una reclamación y es ahí donde viene lo mejor:

Yo:

Señorita, ¿podía indicarme el procedimiento para hacer una reclamación?

Ella:

Ya le tomamos nota nosotros de lo que dice, no le corresponde una reclamación.

Yo:

¿Cómo que no? Yo tengo derecho a hacer una reclamación

Ella:

No, como no se ha ingresado como nómina no le corresponde y no puede reclamar

Yo:

Señorita, yo puedo poner una reclamación tenga razón o no, estoy en mi derecho como cliente.

Ella:

Ya dejamos constancia aqui de su caso

Yo:

Señorita, tengo todo el derecho del mundo a hacer una reclamación formal y recibir una respuesta a la misma. Solo le estoy preguntando por el procedimiento

En este punto todo me parecía tan subrealista que no me lo podía creer, ¿realmente no hay forma de poder poner una reclamación? He tenido menos problemas reclamando a telefónica, y eso ya es mucho decir.

Finalmente me pasan con otra señora de atención al cliente (recordemos, las 9:30 de la noche ya) que me insiste que no es un problema suyo, que ellos no lo consideran nómina y que no tengo derecho a la renumeración ¡ni siquiera derecho a quejarme!. Finalmente me dan un numerito para que me quede constancia de que he planteado un problema.

En resumen, una entidad de la que soy cliente desde hace más de 10 años me dice que no puedo quejarme de sus servicios… Bueno, pues me quejaré y no solo eso, sino que me cambiaré de banco: bye-bye uno-e, bienvenido ing…

Para el que esté interesado, este es el enlace para el Servicio de reclamaciones del banco de España y aquí el enlace al procedimiento telemático para presentar las quejas. Aunque eso, si, el plazo de resolución es de 4 meses (solo si estáis dispuestos a esperar).

Y mientras yo perdía el tiempo hablando con las pareces del banco me perdía cómo mi hijo terminaba el Uncharted 3 que estábamos jugando a medias… grrrr…

Los piratas eran ellos…

teddy canon-no

Pues si, después de haberos puesto la canción del pirata en versión anti-sgae, nos toca ahora otro post hablando de piratas.

Después de terribles campañas criminalizadoras de las descargas, después de meternos la ley sinde de tapadillo, después de hacer que un impuesto revolucionario como el canon fuese legislado en contra de toda lógica, después, resulta que los piratas son ellos.

Y si, me estoy refiriendo a la SGAE y a sus acólitas en la religión de vaciar el bolsillo a cualquiera que sea sospechoso de disponer de efectivo, ya que el resto de condicionantes no se les tenía en cuenta. No importaba si los CDs se utilizaban para guardar trabajos profesionales, sentencias de juicios o cualquier otra cosa. No importaba si el móvil se utilizaba para llamar y recibir llamadas y no para escuchar música, no importaba si la impresora jamás iba a reproducir una sola línea de ningún trabajo literario de autor muerto hace menos de 70 años… Daba igual, porque el lobby de la industria expoliadora de contenidos había conseguido que se convirtiese en ley un atraco a CD armado.

Pero hoy estamos de enhorabuena, hoy el tribunal superior de justicia de la Unión Europea ha determinado que «El canon es un abuso y no cumple la normativa europea«. Aqui teneis el texto completo de la sentencia.

En resumen, ¿qué han encontrado los señores jueces de este tribunal?… Que las empresas y cualquiera que no sea un particular no tiene entre sus actividades habituales la realización de copia privada de materiales protegidos por copyright y, por tanto, no es de recibo cobrar un canon a empresas y profesionales por algo que se sabe a ciencia cierta que no es su actividad principal. Esto, que parece de sentido común, era un detalle «sin importancia» que había hecho, por ejemplo, que el ministerio de justicia español, en lugar de modernizarse para evitar que se traspapelen los juicios a los criminales, haya pagado el canon para los cds en los que se han grabado las sentencias de un millón y medio de juicios. Muchos miles de euros que han cambiado de manos para beneficiar a quienes no se veían perjudicados en nada (los autores), dentro de un reparto, injusto además, del dinero recaudado.

¿Qué puede pasar ahora? La ministra de cultura, pillada en RTVE cuando se ha dictado la sentencia, ha dicho que «España buscará alternativas»… Es decir, que buscarán la manera de seguir regalando el dinero del canon aunque se sepa que es injusto e ilegal.

Por otra parte, hay movimientos iniciados ya desde varias plataformas para que se reclame la devolución de lo pagado indebidamente y eso…, eso si que puede hacer daño. Ya se revelaron los ayuntamientos, y ahora están legitimadas todas las empresas, administraciones y profesionales a pedir la devolución por la via judicial de lo ingresado indebidamente.

¡Ánimo! Todos aquellos que quieran acabar con esta lacra de canon, es el momento de recordarles a SGAE, EGEDA, AEI, AGEDI y CEDRO que ellos son los piratas que nos han estado robando.