Una cosa que ya os he dicho que odio profundamente son las tareas de gestión que tengo que acometer como pequeño empresario (gajes del oficio). No tengo tiempo ni ganas de andar lidiando con temas que nada tienen que ver con la informática.
El caso es que una de esas cosas tiene que ver con los bancos en los que tenemos nuestros escasos dineros… La verdad es que no usamos muchos servicios financieros, pero una de las cosas que sí necesitamos es un TPV virtual para poder cobrar desde la web. La última vez que necesité uno me presenté en la caixa con las escrituras de la nueva empresa y a la semana ya tenía los datos del TPV virtual para poder empezar a cobrar.
El caso es que a principios del mes pasado recibí un folleto de ING direct anunciando que habían creado un nuevo tipo de cuenta para las empresas y que, entre otras cosas, ofrecían un TPV virtual en unas condiciones bastante mejores que las que tenía con la Caixa. Dado que soy cliente particular de ING desde hace un tiempo me decidí a abrir la cuenta para cambiar el TPV… Y ahí es donde el «fresh banking» se ve que no funciona para las empresas.
Tardaron como dos semanas en tenerme operativa la cuenta, desde que envié la documentación hasta que pude recibir una transferencia pasaron exactamente 15 días (y eso llamando para avisar de que no devolviesen la transferencia que acaban de hacerme). Una vez conseguida toda la documentación, tarjeta y claves adecuadas, me decido a solicitar el TPV y me tienen otra semana adicional diciendo que «Sus poderes no permiten hacer eso»… ¡ole sus holandeses huev**! Tras cuatro o cinco llamadas más (esperando un montón, ya que parece que hay pocos operadores para la nueva cuenta) consigo que me hagan caso y desbloqueen el tema de los «superpoderes»… ¿Ningún problema para solicitar el TPV?
Pues no, ahora al solicitarlo me dice:
Dale otra vez al teléfono y a twitter y tras muchas indagaciones me dicen que:
Requiere tener más de 6 meses de antiguedad como cliente (la empresa) para poder solicitar el TPV.
¡Vaya! pues va a ser complicado porque este tipo de cuenta lleva operativo desde finales de octubre (de hecho principios de noviembre en realidad).. La excusa que me ponen en ING es que podría haber tenido una cuenta ahorro negocios, que si que tiene ya más de 6 meses de antiguedad.
En primer lugar tengo que agradecer a ING su atento trato y su interés por mi problema. Sin embargo, me parece un poco arriesgado comercializar un producto anunciando prestaciones que no puedes acceder sino al cabo de seis meses… ¿Qué riesgo tenían con el TPV virtual? Si no hay aparato que prestar ni coste de instalación ni nada que pudiese afectar negativamente al banco.
En resumen, que o me espero 6 meses o no puedo acceder a lo único que me ha interesado de su cuenta… Esto no creo que sea «fresh banking», es más bien «caspa banking», en lugar de ahorrarte tiempo y darte servicios ágiles y eficientes te hacen llamar mil veces, esperar mucho más que con cualquier otro banco para las gestiones y esperar muchísimos meses más para un servicio virtual en lo que ellos debían tener ventaja dada su naturaleza.
No creo que pueda esperar los seis meses, ING tendrá un cliente menos… Y lo probable es que la cuenta personal siga el mismo camino dada la poca inteligencia de los que ofrecen y publicitan sus nuevos servicios. ¡Una pena!