La tasa google

wertEste viernes, como no podía ser de otra manera, el ejecutivo nefasto que estamos sufriendo nos ha «presentado» un nuevo castigo… La reforma de la LPI, la Ley de Propiedad Intelectual.

El infame ministro Wert, superviviente de todos sus dislates anteriores, y que va a conseguir, poco a poco, convertir a España en esa monarquía bananera que tanto añora, dio las líneas principales de la reforma de una ley imprescindible para la preservación de la cultura de un país… Veamos qué nuevos disparates se han inventado ahora:

1. Se introduce el derecho de los editores a obtener compensación por el uso que de sus ediciones hacen los agregadores de noticias. Traducido al cristiano, si alguien pone un enlace a un medio de comunicación, aunque sea información que éste ofrece gratuitamente, hay que pagarle…. A esto se le llama la «Tasa Google». ¡¡¡RIDICULO!!!

2. Ventanilla única para el cobro de derechos de autor… Vamos, que quieren que toda la pasta que robaba la SGAE y compañía ahora lo recaudan ellos para quedarse con su parte.

3. Se introducen mecanismos para perseguir a quienes facilitan el enlace a los alojadores de servicios ilegales… Vamos, que enlazar ya es delito, y además, las multas se disparan hasta los 300.000 Euros.

4. ¿Queréis una letra de una canción? Pues tenéis que esperar 20 años más, los derechos se amplian de 50 a 70 años.

Resumen…

Si eres de una industria decadente y que no sabe cómo sacar dinero de internet, Wert te ayuda y, además, espera que tú le ayudes a él. A la cultura, a los ciudadanos y a los nuevos negocios de internet… ¡que les den!

Y es que la relación entre los «medios tradicionales» e internet ha pasado de simbiosis (yo genero contenido, tu me enlazas y me traes tráfico y anunciantes» a parasitismo «tu me pagas por que si»… Ante eso un buen antibiótico es eliminar los enlaces a esos medios y ver cómo sobreviven sin ese tráfico y sin la publicidad.

NOTA: La foto la he sacado del ABC, pero como no quiero que me cobren, no pongo el enlace al artículo.

La piratería no es el problema

Piratas

El mes pasado asistí a unos cuantos talleres y presentaciones en el FICOD (Feria internacional de contenidos digitales), además de un nivel importante en los invitados (abría la feria Tim O’Reilly) se trataron temas muy, pero que muy interesantes para cualquiera que pretenda tener presencia en el mercado de contenidos digitales. Os recomiendo que os apuntéis a la próxima (si es que hay próxima, con esto de los recortes).

Una de estas reuniones tenía el sugerente título de : «¿Cuál es el precio que los usuarios
están dispuestos a pagar por los contenidos digitales?
» y además había recibido una invitación, huelga decir que me presenté allí y ocupe una de las escasas sillas (mucha gente se quedó de píe). El informe que nos presentaron os lo podéis descargar aqui pero el análisis subyacente es bastante sencillo: La gente está dispuesta a pagar por contenidos digitales de calidad… Eso si, bastante menos que por sus homólogos físicos. Vamos, que quiere pagar menos por una descarga de película que por el dvd correspondiente y lo mismo con los libros, cosa lógica, por otra parte, si tenemos en cuenta que los costes de replicación y distribución tienden a cero en estos casos. Veamos una gráfica esclarecedora del informe:
Usuarios dispuestos a pagar en relación a los que descargan o reproducen on-line
En ella vemos como casi todos los que se descargan videojuegos (los hombres) están dispuestos a pagar y que todos los que descargan cualquier cosa, mayoritariamente querrían pagar por ello.

El informe también incluía otra gráfica con el precio que los usuarios estarían dispuestos a pagar por cada tipo de contenido y oscilaba desde los 2,5 Euros de una reproducción de serie de catálogo a los 14,65 por la descarga de un videojuego, pequeños, pero suculentos ingresos si los multiplicamos por los «millones de piratas» que la industria nos muestra día si y día también.

El estudio ahonda bastante más en muchos aspectos relacionados, como las características más valoradas a la hora de descargar o las perspectivas de los diversos mercados en cuanto a la distribución de medios digitales. Os recomiendo que os lo leais si tenéis un rato. Cuando terminó de exponernos el informe, quedé sorprendido porque la mayoría de la gente de mi alrededor asentía satisfecha por que alguien, por fin, les contaba cosas que todos podíamos entender. La pregunta obvia era, ¿y porqué la industria no quiere distribuir en digital? Dado que en FICOD había muchos afines a la literatura (entre ellos yo), alguien hizo la pregunta en alto ¿por qué las editoriales Españolas no aprovechan este filón digital?

Uno de los presentes, que era un editor ya entrado en años dijo que el negocio de venta de libros en digital era ruinoso, que no se vendía nada y que no se recuperaban los costes de la conversión y echaba la culpa a la piratería de ello… ¡no se puede competir con lo gratuito!… Este argumento, repetido hasta la saciedad se mostraba tan fuera de lugar ante el informe que habíamos escuchado que la discusión posterior adquirió un tinte de «sana indignación» por los autores y lectores que nos encontrábamos alllí.

El hecho es que la industria editorial española no ha tomado el pulso a la venta digital. Mientras que Amazon en EEUU vende un millón de kindles a la semana y vende muchos más libros digitales que en papel en España apenas se venden unos pocos miles de ejemplares por las paupérrimas plataformas Libranda o por independientes como publidisa.. ¿No hay demanda? No, no hay oferta. El catálogo disponible en digital es pequeñísimo, además, lastrado por un DRM caro y pesado y por esquemas de distribución heredados de la epoca del papel. Amazon, nada más llegar a España, ya está vendiendo libros digitales y, a buen seguro, ya ha vendido muchos más que Libranda.

Como diría Mourinho ¿por qué?… ¿Porqué los editores están regalando el negocio de la distribución digital al gran monopolio Americano?

La respuesta la obtuve días más tarde hablando con un librero (que vende por internet) y me lo dijo muy claro: Si de este libro se venden 5.000 ejemplares, sacando un beneficio X, para que el mismo libro en digital diese el mismo beneficio deberían venderse 50.000, y no hay suficientes lectores con suficiente tiempo para leer todos esos libros. Como las editoriales quieren seguir teniendo los mismos beneficios, pues claro, apoyar el libro electrónico se hace contraproducente.

En resumen: los que tienen que generar la oferta han decidido voluntariamente no generarla. La demanda, por su parte, no deja de crecer según se van vendiendo más y más lectores y tablets. Si la industria habitual no proporciona el producto que se demanda al precio que se cree adecuado lo lógico es que se busquen otras vías… Y esas vías, si señores, pasan por la descarga gratuita… Y es que, nosotros queremos pagar, pero si no es posible, como dice un amigo mio… haremos el mal.

Y si, además, hacemos limpieza del panorama artístico (como con la retirada voluntaria de Lucia Etxebarría), pues mejor que mejor.

Hablando con las paredes (del banco digital)

UNO-E te roba

Cuando en el año 2000 aparecío el banco uno-e, el primer banco en España completamente digital, yo me apunté y cree una cuenta en parte como experimento, en parte como apoyo a este tipo de operativa por internet que tanto me gustaba.

Este banco siempre se ha caracterizado por cosas que ahora son normales, como no cobrar comisiones por operativa ni por tarjetas de crédito. A cambio, solo se podía operar por internet o por teléfono. Sufrí la primera implementación del banco, donde todo iba muy, pero que muy lento, el sistema de seguridad dejaba mucho que desear con claves de 4 y 5 caracteres y no ha sido hasta finales de 2010 cuando han lanzado la versión movil (con operativa limitada).

Cuento todo esto para que sepáis que estoy comprometido con la entidad ya que es en ella en la que voy ahorrando mes a mes lo poco que puedo e ingresándolo en una cuenta remunerada ligada a una cuenta corriente. Según lo que operes con la cuenta corriente te dan más o menos interés cada mes en la cuenta remunerada. Entre las cosas que valoran está el hecho de (según el contrato) tener un abono de nómina mensual mayor que 600 Euros (en su publicidad dicen «domiciliando la nómina»). Y yo la tengo domiciliada.

El caso es que me llegó el extracto sobre los intereses que iba a recibir por el mes de octubre y no me incluyen el 1% correspondiente a la nómina. Después de comprobar que efectivamente en septiembre había tenído nómina, pongo una reclamación por internet (método incómodo y con un formulario feo-feo), esperando que reparen su error. Dos días después (haciendo gala de una velocidad impresionante) y a las 9 de la noche, me llaman al movil…

La señorita, tras explicarle de nuevo el problema, me indica que el ingreso de mi nómina ese mes aparece como transferencia y no como abono de nómina (el código interno) y por eso no tengo derecho al 1% de intereses en la otra cuenta. Yo, obviamente, intento hacerle ver que si el importe es el mismo, la fecha es la misma e incluso la cuenta de origen es la misma, es evidente que se trata de mi nómina, independientemente del código interno. Después de tenerme al teléfono durante media hora, consultando con su ¿supervisor? me indican que no, que es un proceso automático y que no tengo derecho. Le indico que puedo pasarles el justificante del banco de origen o incluso pedir un certificado a dicho banco indicando que se trata de una nómina (o incluso de la empresa, que por algo soy empresario)… Pero ella erre-que-erre que no querían considerar como nómina el ingreso.

Una vez quedado claro que no voy a conseguir arreglar el tema, decido poner una reclamación y es ahí donde viene lo mejor:

Yo:

Señorita, ¿podía indicarme el procedimiento para hacer una reclamación?

Ella:

Ya le tomamos nota nosotros de lo que dice, no le corresponde una reclamación.

Yo:

¿Cómo que no? Yo tengo derecho a hacer una reclamación

Ella:

No, como no se ha ingresado como nómina no le corresponde y no puede reclamar

Yo:

Señorita, yo puedo poner una reclamación tenga razón o no, estoy en mi derecho como cliente.

Ella:

Ya dejamos constancia aqui de su caso

Yo:

Señorita, tengo todo el derecho del mundo a hacer una reclamación formal y recibir una respuesta a la misma. Solo le estoy preguntando por el procedimiento

En este punto todo me parecía tan subrealista que no me lo podía creer, ¿realmente no hay forma de poder poner una reclamación? He tenido menos problemas reclamando a telefónica, y eso ya es mucho decir.

Finalmente me pasan con otra señora de atención al cliente (recordemos, las 9:30 de la noche ya) que me insiste que no es un problema suyo, que ellos no lo consideran nómina y que no tengo derecho a la renumeración ¡ni siquiera derecho a quejarme!. Finalmente me dan un numerito para que me quede constancia de que he planteado un problema.

En resumen, una entidad de la que soy cliente desde hace más de 10 años me dice que no puedo quejarme de sus servicios… Bueno, pues me quejaré y no solo eso, sino que me cambiaré de banco: bye-bye uno-e, bienvenido ing…

Para el que esté interesado, este es el enlace para el Servicio de reclamaciones del banco de España y aquí el enlace al procedimiento telemático para presentar las quejas. Aunque eso, si, el plazo de resolución es de 4 meses (solo si estáis dispuestos a esperar).

Y mientras yo perdía el tiempo hablando con las pareces del banco me perdía cómo mi hijo terminaba el Uncharted 3 que estábamos jugando a medias… grrrr…

Y aún creerán haber ganado

Después de la triste escena de ver como el consejo de ministros aprobaba, tal cual, la Ley de Economía sostenible con la «ley antidescargas» instalada en ella, aún me pregunto. ¿Creerán ellos que han ganado?

Cuando digo «ellos» me refiero a los magnates de la industria de los soportes «musicales, videográficos o telepáticos», ya que los autores ya sabemos de antemano que no van a ganar nada más que las migajas que ya les dejaba la industria. Y refieriendome a esa industria, mi pregunta es: ¿Prohibiendo el acceso a las descargas por internet ganarán más dinero?

La respuesta es: NO, es sencilla, es directa… El mercado no va a dedicar más dinero a la música, ni al cine, ni a los libros. El dinero es el que hay y, a pesar de que se ha gastado más dinero en música el 2009 que en el año anterior (con P2P incluido), no hay expectativas de que se gaste más. ¿Qué han conseguido, entonces?

Han conseguido el equivalente a cerrar las bibliotecas. Esos sitios donde ibas y te dejaban un libro para leer sin pagar nada, ya que no querías o no podías comprartelo… En internet, las canciones y las películas son prestadas igual que en las bibliotecas: lo que no quieres comprar, lo tomas prestado de ahí. Lo que crees que vale dinero, lo compras, o vas al cine, o a un concierto.

Al igual que cerrando las bibliotecas no conseguirían vender más libros, sino cercenar el derecho de acceso a la cultura, cerrando las webs de enlace conseguirán lo mismo, pero aplicado al resto de cultura, disponer de un rebaño de borregos con menos acceso a cultura y más acceso a «medios afines» que aplaudan decisiones sin sentido como estas.

Espero que Alejandro Sanz y Rosarillo mientras descorchan el champagne y se ponen a cantar por bulerías (calculando cuanto ha costado el lobby y cuantos mercedes dejarán de estrenar por ello) se darán cuenta del gran error cometido. De la cantidad de personas que dejarán de escuchar su música o ver sus videos y de lo poco fiel que es la industria con los que ya no les dan dinero (y será dentro de pocos años).

Mientras, al otro lado de las barricadas, los pobres internautas tendremos ahora una inseguridad jurídica manifiesta. Nadie podrá poner una web en España sin ser amiguito de la nueva comisión «sin perdón», ya que si el cierre de tu web no atenta contra los derechos fundamentales (no eres un periódico o similar) el juez dictaminará que no hay problema en cerrarla y será la comisión la que, alegremente, podrá poner el cartel de «cerrado» en la misma.

Así pues, cualquier negocio en internet se convertirá en posible blanco de una comisión arbitraria y sin control ninguno. Si mañana quiero poner una red social de admiradores de Nino Bravo y a alguno de los usuarios se le ocurre poner un enlace al torrent de su obra completa, igual me la cierran. Dando igual los euros invertidos o lo prometedor de la inversión en I+D para mejorar la tecnología del sitio… Vamos, que a nadie se le ocurrirá poner una web en el suelo patrio (a tomar por… los hostings nacionales).

Pero lo que es peor, es que esta ley abre un boquete inmenso en la libertad de expresión, al igual que en China, el derecho de lo que pueden ver los españoles en internet acaba de ser limitado… Y de la peor manera posible. Todavía queda el trámite de la aprobación parlamentaria… A ver si hay suerte y se les encienden las lucecitas del entendimiento y el sentido común.