Acerca de Jose Antonio

Yo soy el que manda aqui... ¿Que pasa?

El andorrano

Antes de nada, quiero dejar claro que cada cual puede hacer con su dinero lo que le plazca, mientras lo haya recibido de manera legal, no hay nada que decir. Me da igual que se compre un chalet, que se compre un país entero.

Cuanto más fácil te llega el dinero y menos has tenido que sufrir por ello, más fácil es que hagas tonterías con el mismo. Por eso un alto número de agraciados con premios importantes de loterías y demás suelen terminar en un estado peor que con el que estaban antes del premio. Digo esto del «dinero fácil» porque uno de los ejemplos de dinero sin (demasiado) esfuerzo es el de los youtubers (e influencers varios) que han explotado el cambio de hábitos de la juventud para engancharse al carro de los millones de seguidores y los cientos de miles (si no millones) de Euros de ingresos haciendo justo lo que siempre han hecho… Jugar videojuegos, hablar de sus vidas y presumir ante los demás de sus éxitos. Uno de los casos más destacados es El Rubius, que ha estado en las noticias durante estos días por su anuncio de que se iba a vivir a Andorra…

Cada uno puede vivir donde quiera, él en un desafortunado comunicado (este) se defendía diciendo que en ese país es donde estaban sus amigos y que allí iba a ser más anónimo. En el mismo comunicado atacaba a los «medios tradicionales» acusándoles de envidia (por conseguir él mucha más atención con muchos menos medios) y también a los funcionarios públicos por hacer su trabajo (en este caso un inspector de hacienda explicando que los impuestos son para pagarlos)… En fin, mi opinión sobre el tema es que, claramente, Rubén (que es como se llama este elemento) se va del país para pagar menos impuestos (igual que han hecho sus «amigos» de oficio) y quiere dar pena para mitigar un poco la profunda insolidaridad que demuestra con este movimiento… Porque te puedes ir a Andorra con tus amigos y seguir pagando los impuestos aquí. Porque puedes vivir de puta madre con lo que estás ganando pagando el 10% o el 50% de impuestos y, finalmente, porque este es el peor momento para España en el que se necesita cada Euro para afrontar la peor crisis de la historia reciente.

Me parece muy bien que regales tu dinero a los andorranos y dejes desasistidos a tus actuales compatriotas, pero no nos tomes por imbéciles y nos hagas creer, encima, que lo haces por otras razones… Tus compañeros ya dijeron que se iban por eso y ser egoista es solo eso, una característica de cada persona. No nos trates a todos como niños ratas sin seso. Lo peor de todo esto es el ejemplo que están dando a sus seguidores, diciendo que los impuestos no son para ellos y, aunque todos nos quejamos de la presión fiscal, hay que ser consciente de que las carreteras, los hospitales, los funcionarios que nos protegen y nos cuidan, la educación y todo eso no es gratis y lo mejor es pagarlo entre todos, mejor si lo que más tienen (y no podrán quedarse sin dinero así vivan 3 vidas) pagan más.

En fin… Hace unos años ya hice una app para el móvil que me permitirá desahogarme un poco en este tema, os dejo aquí el enlace: http://rubiusomg.com/app-release.apk

Big Sur + iphone en mi ubuntu

Continuando con lo que escribí en la anterior entrada, el siguiente objetivo es múltiple: conseguir la última versión de mac os (Big Sur) y poder utilizar un teléfono físico con la máquina virtual para poder generar la versión final de las aplicaciones para ios.

Utilizar sosumi en ubuntu es muy sencillo y relativamente poco complicado, pero al intentar actualizar a BigSur siempre daba el mismo problema… Se descargaba la actualización, comanzaba a ejecutarla y tras el primer reinicio… nada… Seguimos en Catalina. Tras varios intentos infructuosos decidí seguir otro camino. Decidí seguir esta entrada y crear un usb bootable para instalar Big Sur desde cero. Eso lo conseguí añadiendo el dispositivo usb al archivo launch con esta línea:

-device usb-host,vendorid=0x0951,productid=0x16ae

El vendorid y productid lo podemos sacar con un comando lsusb:

Bus 003 Device 072: ID 0951:16ae Kingston Technology DT microDuo 3C

Con esta línea en el archivo launch conseguimos que la máquina macos reconozca el usb cuando lo pinchemos y nos permita formatearlo e instalarle el instalador de BigSur. Arrancando la máquina con este usb pinchado nos permitiría ejecutar una instalación limpia de Big Sur (en teoría)… Pero la teoría y la práctica en la práctica no coinciden y no conseguí que funcionase la instalación desde el usb con sosumi, así que, guardando mi dispositivo USB por si las moscas (spoiler alert, si que lo vamos a necesitar) busqué otras formas de ejecutar macos en mi ubuntu. El siguiente en la lista y que me ha dado buenos resultados está en esta url:

https://github.com/kholia/OSX-KVM

Siguiendo las instrucciones de instalación se consigue más o menos de manera sencilla lo mismo que con sosumi, resumiendo, esto es lo que hay que hacer:

echo 1 | sudo tee /sys/module/kvm/parameters/ignore_msrs
sudo apt-get install qemu uml-utilities virt-manager git \
    wget libguestfs-tools p7zip-full -y
git clone --depth 1 https://github.com/kholia/OSX-KVM.git
cd OSX-KVM

Llegados a este punto deberíamos poder bajarnos de la web de apple el instalador del sistema que queremos, siguiendo las instrucciones a mi no me ha funcionado y terminaba instalándose catalina cada vez… Así que recuperando mi USB de instalación de BigSur decidí arriesgarme y utilizar la imagen que creé para arrancar, para ello copié el archivo BaseSystem.dmg que se encuentra en el directorio BaseSystem del USB creado al directorio y lo convertí con el comando:

qemu-img convert BaseSystem.dmg -O raw BaseSystem.img

Lo siguiente es crear un disco duro con el tamaño que nos interese (yo lo creé de 128G para no quedarme corto) con:

qemu-img create -f qcow2 mac_hdd_ng.img 128G

Y ya podemos arrancar el sistema y hacer lo mismo que hicimos con sosumi, entrar en el gestor de discos, formatear el disco inicial y luego seleccionar la opción de reinstalación del sistema operativo… Va a tardar un rato largo pero, al final, tendrás un Big sur operativo ejecutando el comando:

./OpenCore-Boot.sh

Y como veo que este post me está quedando un poco largo, dejaremos el tema de pinchar un iphone a nuestra máquina virtual para un post posterior… Porque la cosa tiene miga (no, no es tan sencillo como lo de la memoria USB de antes).

Por ahora podéis experimentar con el sistema y veréis que tenéis algo más de control que con sosumi a cambio de tener un poco más de cuidado con lo que hacéis… Ah! y como bonus, que sepas que puedes hacer un backup de la máquina virtual simplemente copiando el directorio OSX-KVM y podrás restaurar la máquina a ese mismo estado (incluso llevártela a otro ordenador) sin ningún problema.

Mac os en mi Ubuntu

Llevo varios años desarrollando aplicaciones móviles, la última nomorepass, y me encuentro siempre en la tesitura de tener que compilar la aplicación en un mac nativo. Supongo que eso es un peaje que Apple pide por «dejarte» usar ios, pero es que gastarse unos cuantos miles de euros solo para compilar una aplicación es bastante aberrante.

CREATOR: gd-jpeg v1.0 (using IJG JPEG v80), quality = 82

Hace unos años me compré un macbook pro de 15″ que me ha dado buen servicio hasta hace cosa de tres años en que falló el chip gráfico de nvidia y el servicio técnico me cambió la placa entera (700 Euros) y me querían cobrar otros 400 si se me ocurría reclamar mi placa vieja… Negociazo redondo para apple cuando cambie un chip y le endose la misma placa a otro ingenuo… En fin, que se me han quitado las ganas de comprar un apple y el que tenemos en la oficina es un poco «lento» y tarda una eternidad en compilar un simple proyecto (más con cada actualización del sistema operativo). Por esto he estado intentando de todas las maneras posibles poder hacer esa compilación en una máquina profesional de verdad que corriese linux.. He intentado hackintosh, he intentado virtualbox, etc… Hasta que hace poco encontré que se puede instalar una versión de mac en qemu… Una versión genuina, sin modificar… Y dicho y hecho…

Forma sencilla

La forma más sencilla de instalar mac os (Catalina) en un Ubuntu es instalar el paquete snap sosumi. Os recomiendo mucho que echéis un vistazo a este video, ya que explica todo con cierta profundidad. Básicamente esto es lo que necesité hacer:

sudo snap install sosumi

Una vez instalado (es rápido), se puede ejecutar incluso desde el lanzador de aplicaciones buscando sosumi. La primera vez que se lanza te mostrará la pantalla de recuperación y deberás abrir el programa Disk Utility para dar formato al disco virtual (inicialmente le da una capacidad limitada, pero puedes ampliarlo antes de hacer este paso):

En Disk Utility selecciona el primer disco y dale formato con la opción Erase… Ponle el nombre que quieras (por ejemplo MacHD) y debería quedar algo así:

Luego, cierra la aplicación y ves a la opción de Reinstalar macOS… Y listo para instalar

Aceptas la licencia y seleccionas el disco para instalar y eso es todo… Tendrás una máquina con macOS catalina lista para ejecutar.

Hay algunas cosillas interesantes a hacer como cambiar la resolución de la pantalla, para eso os recomiendo que sigáis este procedimiento, o aumentar la memoria o los cores que se hace editando el archivo ~/snap/sosumi/common/launch y teniendo cuidado en no poner cosas disparatadas.

El mayor problema que me he encontrado con este método es que no he conseguido actualizarlo a la nueva versión Big Sur, por lo que su utilidad queda un poco limitada. Sin embargo, he encontrado un método (un poco rebuscado, eso si) para instalar BigSur en qemu y poder utilizar mi máquina linux para compilar con xcode… Pero eso si, os lo contaré cuando lo tenga un poco más pulido

Chrome, proxys y formularios inseguros

El título de esta entrada se parece «curiosamente» al título de una película de miedo… Y al principio eso es lo que es, ya que desde el lunes estoy recibiendo esta pantalla en mi chrome cada vez que meto una incidencia en mi redmine:

El caso es que luego le dabas al botón de enviarlo de todas formas y la cosa funcionaba normalmente… Eso si, era sumamente molesto y tenía clientes que accedían a poner sus incidencias y no era plan tener que explicarles a todos que no es que ahora fuésemos menos seguros que antes, sino que chrome había activado una funcionalidad nueva.

Esa funcionalidad, que estaba prevista para chrome 86, pero que se activó con chrome 87 hace que cuando los datos de un formulario se envíen a una página que no tiene https activado se de la advertencia de que cualquiera podría interceptar los datos… Me parece muy buena advertencia, pero ¡Espera! todo el tráfico de mis webs ya va por https, ¿cómo es que recibo esa advertencia?

Según la especificación de chrome esto solo debía pasar si el formulario llevaba a una página no segura, así que revisé las etiquetas form y vi que eran rutas relativas (y si es relativa dentro de una página https debería llevar a una página https), así que decidí revisar el camino completo usando el inspector de chrome donde, efectivamente, vi que la petición se realizaba a una página https pero descubrí que el campo Location que aparecía en los headers de la petición venía como http y no https, ¿cómo podía ser?

Pues resulta, después de mucho buscar, que la gestión del https la estaba haciendo mediante un proxy inverso en apache y, parece ser, que la directiva ProxyPassReverse modifica el host del Location, pero no el protocolo. Por suerte esto tiene fácil solución y basta con incluir esto en el VirtualHost:

RequestHeader set X-Forwarded-Proto "https"

Antes de hacerlo no os olvidéis de añadir el módulo:

sudo a2enmod headers

Con esto ya conseguiremos que el proxy no confunda a chrome y que desaparezca el molesto mensaje…

Medio siglo

Hoy (ayer para cuando salga este post) cumplo 50 años, no es que quiera que me felicitéis ni nada, la verdad a mi los cumpleaños solo me sirven para medir el tiempo… Y resulta que llevo medio siglo ya en este mundo. Si miramos un poco atrás, a finales del siglo XIX la esperanza media de vida era de 48 años y menos si nos echamos un poco más para atrás. Así que si yo fuese un habitante de la tierra de hace doscientos años estaría ya al final de mi vida útil.

Esto da que pensar, aunque considero que todavía me quedan muchísimas cosas que hacer y mucho que aportar todavía, quizá este pequeño hito (y el hecho de que Google se haya caído a nivel mundial) me sirvan para recordar un poco cómo han cambiado las cosas desde hace medio siglo hasta ahora. De hecho, simplemente viendo cómo han cambiado mis hábitos ya se puede uno hacer una idea de lo mucho que ha cambiado nuestro entorno en unas pocas décadas.

Lo más importante, para mi, es el hecho de contar con internet. Si, cuando yo estudiaba no había internet, de hecho yo fui uno de los pioneros en tener correo electrónico ya en 1988 (estaba en un grupo de investigación de la facultad) y pasé gran parte de mis estudios en la facultad de informática asistiendo al despliegue cada vez mayor de la red de redes. Hasta la llegada de la web (no confundir con internet, que se tardaron unos añitos en inventar el http, html y los navegadores) cuando querías estar informado de algo tenías que recurrir a la biblioteca (si, con sus fichitas en cartulina y eso), a los documentales de la tele (si, alguno se veía entonces también) o a las revistas especializadas. Tengo que decir que yo no era un gran fan de la biblioteca y sin embargo devoraba las revistas de informática (y hasta conseguí ser el editor de la revista del club de informática de mi facultad.

El problema con internet ha sido que la información que se encuentra se ha vuelto demasiado abundante y muy poco contrastada. Las fake news y el dar pábulo a cualquier cantamañanas ha convertido la mayor y mejor tecnología que el ser humano haya desarrollado hasta el momento en un arma de destrucción masiva. Una pena.

Otra cosa que ha cambiado, y mucho, mis hábitos y los de todo el mundo es la llegada del teléfono móvil. Tuve que esperar a 1996 para tener mi primer teléfono móvil y eso me cambió la vida. Nunca más quedarse tirado en la carretera sin poder avisar a nadie, nunca más no saber dónde esta alguien a quien esperas, etc… Todo ventajas, eso si, el precio de la época no era de lo mejor que te podías encontrar y el GPRS que era lo mejor que podías conseguir en datos tampoco es que fuese demasiado útil para transferir datos, pero nada que un SMS no pudiese arreglar. Después ya vinieron los smartphones, el 3G, el 4G y ahora el 5G… Y todo el mundo con su móvil en el bolsillo enganchado a internet.

Los ordenadores, que me deslumbraron desde que mi padre se compró su primer VIC-20, que él usaba para jugar al ajedrez y que yo programaba con sus 3KB de memoria, se han convertido actualmente en una commodity. No hay evolución real en su arquitectura sino que seguimos la ley de moore, frenada por la avaricia empresarial o la oportunidad comercial. He tenido un commodore VIC20, un amstrad cpc 64, un PC compatible con un NECV20 y todos los siguientes procesadores intel y amd (incluso cyrix), pero al final ya todo se resume en una arquitectura fija donde cambia lo comprimidos que están los elementos y el coste de lo que queramos gastarnos. El formato: portatil, sobremesa, da igual, quien no tiene hoy en día un ordenador se queda sin poder hacer muchas cosas… Pero todo cambiará con la computación cuántica, ¿o no?

En estos años he vivido momentos históricos: la llegada de la democracia, la caída del muro de Berlín, crisis importantes: la burbuja .com, las subprime y ahora la covid-19 (entre otras), donde parece que siempre se avanza para encontrarse un obstáculo mayor. No me puedo quejar de cómo he superado estas crisis, pero lo que si me han ayudado es a averiguar un poco mejor quienes son buenas personas y quienes simplemente están por el interés… Aunque últimamente casi empiezo a pensar que merecemos la extinción como especie por nuestra cerrazón.

He sido aficionado a pocas cosas, una de ellas – la fotografía – ha cambiado demasiado para mi gusto. Estuve muchos años con una cámara reflex completamente manual (una Zenit 12) con un objetivo de 45mm aprovechando cada foto (revelarlas era caro de narices), cuando tuve un poco de dinero me compré una DSLR Nikon D15 que me dió muchísimas satisfacciones hasta que me cargué la película reflectante del visor intentando limpiarla; pero con el advenimiento de las cámaras mejores y el almacenamiento casi ilimitado de fotografías digitales ya no me merece la pena sacar la D90 por la que la sustituí y me tengo que conformar con hacer los miles de fotos que todo el mundo saca con su móvil en la mano. Ahora parece que solo usan cámaras «profesionales» los youtubers o instragrammers que, aunque no tienen ni idea de hacer fotografía, a base de captar adeptos han conseguido un material que saca las mejores imágenes por ellos.

En fin, no sabemos lo que nos deparará el futuro y solo nos queda aferrarnos a las cosas que nos ofrecen algo, un sentimiento, una evocación, una posibilidad de desarrollo y no soltarla hasta que encontremos otra que lo supere… Así que, ¡vamos a por el otro medio siglo!