La deuda técnica

La deuda técnica es un tema importante a considerar en el desarrollo de software. Se refiere a la acumulación de tareas pendientes, como la documentación, el mantenimiento, el refactorizado y la eliminación de código obsoleto. A medida que la deuda técnica aumenta, se vuelve cada vez más difícil y costoso mantener y mejorar el software.

Robot arreglando código

En mi experiencia, hay varias razones por las que la deuda técnica puede acumularse. Una de las principales es la falta de tiempo para dedicar a tareas no relacionadas con el desarrollo de nuevas funcionalidades. A menudo, se priorizan las tareas que producen resultados visibles a corto plazo en lugar de las que tienen un impacto a largo plazo.

Otra razón es la falta de disciplina en el desarrollo de software. A veces, los desarrolladores se sienten presionados por plazos ajustados y optan por escribir código rápido y sucio en lugar de tomarse el tiempo para refactorizar y documentar adecuadamente.

La solución para reducir la deuda técnica es simple pero no es fácil. Es necesario dedicar tiempo y recursos para abordar las tareas pendientes. Esto puede incluir dedicar tiempo cada semana para el mantenimiento y la documentación, o incluso asignar un equipo específico para abordar la deuda técnica.

Además, es importante fomentar una cultura de disciplina y responsabilidad en el equipo de desarrollo. Esto puede incluir establecer estándares de calidad y proporcionar retroalimentación continua sobre el cumplimiento de estos estándares.

En resumen, la deuda técnica es un problema común en el desarrollo de software, pero puede ser manejado si se toman medidas proactivas para abordarlo. Dedicar tiempo y recursos, y fomentar una cultura de disciplina y responsabilidad, son fundamentales para reducir la deuda técnica y mejorar la calidad del software.

Emosido engañado (no tanto..)

Pues si, a todo el mundo le toca y esta vez me ha tocado a mi. Llevo años comprando en AliExpress y, por fin, me la han colado!

Bueno, no es tanto así porque ya me lo esperaba, una oferta increíble (y tanto) de un pendrive de 2TB… Si, amigos, 2TB de capacidad en un solo pen drive y por solo 6,05 Euros… Obviamente no podía ser verdad, pero bueno, por probar qué perdemos (spoiler, perderemos pasta)

Increiblemente la tienda tiene más comentarios positivos que negativos y, bueno, uno que es un poco naïf decide hacer el intento… Y, efectivamente, en menos de 10 días tengo el paquete con mis dos flamantes pen drives, los meto en el ordenador y éste me informa de que su capacidad es de 2TB…

¿Será verdad? Bueno, nada mejor para demostrarlo que comprobar si escribe archivos… Me pongo a probar y si, aparentemente consigo grabar 300Gb… Eso si, de USB 3.0 nada, tarda como 4 horas es grabar esto… La sorpresa viene cuando intentas volver a leer esos archivos… Ni están ni se les espera, así que le paso un test destructivo a ver qué me encuentro

Vaya, vaya… Con que no tenemos más que 15Gb de verdad, son los dos teras más pequeños que me he encontrado. Bueno, toca reclamar a Aliexpress a ver si tenemos suerte (¿necesitáis spoiler?)

Después de que el vendedor se riera en mi cara solo me queda la opción de protestar ante Aliexpress… Y estoy esperando la respuesta todavía. He aprovechado y me he puesto a mirar los comentarios de otros usuarios y he visto que había como 500 y pico avisando ya de que esto era un timo (tapados por otros 2300 que dicen que no lo es). La moraleja aquí es que hay que mirar solo los comentarios negativos, que el resto (o el porcentaje) no son representativos.

En fin, que doy por perdidos mis 12 Euros a cambio de poder escribir este post…

ACTUALIZACIÓN 1:

Parece que Aliexpress se ha decidido a tomar medidas y hace que el vendedor me devuelva el dinero (aparentemente)

Novaluz, arruinando a las PYMES

Estaba yo tan tranquilo en la oficina haciendo mis cosas cuando me entra una llamada de un número de Málaga, como soy una persona educada y ese número no me había hecho nada me da por cogerlo. Es una señorita que me explica que son una operadora nueva de electricidad, que se centran en las pymes y que si les podría envíar una factura de la luz para que nos hagan un análisis de si nos podrían hacer una oferta para ahorrar dinero.

Ahorrar dinero… Claro, sin duda. Les envío la factura del último mes (estamos hablando de septiembre, ya con los precios de la electricidad en máximos), y quedan en enviarme el análisis y llamarme de nuevo. La empresa se llama Novaluz Energía y me llaman desde Málaga.

El análisis, bueno, choca un poco porque dice que nos pueden ahorrar un 25% con su tarifa, pero que es una tarifa varible, por lo que el ahorro podría ser más cuando la energía baje de precio (si baja). Me dice que, además, nos hacen descuentos por nuevos clientes y nos ponen un techo en el precio de la energía en 164 EUR/MWh. Me parece una apuesta un poco arriesgada, pero dado que me han dicho que hay techo y que me saldrá más barato de todas formas que con mi tarifa fija (de hace más de 10 años), pues me lo creo… Dicho y hecho en un par de días ya soy cliente suyo.

Resumen del conrtrato

Esto es en noviembre. En Enero me pasan la factura por el mes completo de Diciembre y, cual no es mi sorpresa al encontrarme que la factura era un 40% más cara que la última de septiembre (y no es que hubiese consumido más energía). Dejo pasar los días y a finales de enero me llega otra factura un 50% más caro que la más cara que haya pagado nunca con mi anterior proveedor. Veamos los precios:

Madre!!! Vaya precios. Con mi anterior compañía estaba pagando a 0,14€/kWh, con esta me están cobrando a 3 veces ese precio (y eso con un pretendido techo de 164MWh). Después de consultárselo me dicen que es que el techo se aplica sobre una parte solo de la energía y me sueltan (ahora, después de contratado) esta fórmula:

Y así, suponiendo que han puesto el tope solo en el OMIE nos sale que el resto de costes son 439,286-164 = 275,286 €/MWh precios opacos y sobre los que no hay tope que valga. Vamos un negociazo.

Pero lo peor de todo esto es que ese mismo día recibo otro comunicado:

A la compañía, que con el techo de 164 me ha multiplicado el coste de la energía, me dice ahora que no puede mantener el techo y que lo pone en 599… Si aplicamos las mismas cuentas que hicimos antes podríamos tener un precio de 875 €/MW (un 600% más caro que el contrato anterior). Fale, decidido me vuelvo a mi proveedor de toda la vida…

El cambio es sencillo, pero no puedes volver al mismo contrato de antes, esas tarifas ya no existen y tienes que acogerte a precios más «modernos» que, básicamente son el doble de lo que estaba pagando. Grrrrr, el puñetero cambio a Novaluz va a conseguir que tenga que ahorrar energía si no quiero mandar la empresa a la ruina…

Gracias por nada, Novaluz, así no se hacen las cosas… Espero que no piquen muchas pymes o tendremos muchas más empresas arruinadas y en vías de desaparición.

Cerrando el 2021

Dentro de dos meses hará 15 años que llevo manteniendo este blog, una eternidad en cuestión de tiempo tecnológico y una eternidad también en tiempo biológico. Generalmente se usa este último día del año para hacer un resumen de lo que se ha hecho y se ha dejado de hacer en el año saliente y dar la bienvenida a los nuevos planes y deseos para el año que entra… Bien, hoy no estoy de humor para ello (que eso no quita que no lo haga en algún momento), mi retrospectiva será más de estos 15 años de blog que de este año de pandemia continuada. Es más, se cumplen ya 20 desde que se publicó algo bajo este dominio… Y eso requiere un poco de historia.

Compré el dominio yoprogramo.com allá por 2001 poco después de haber contratado mi adsl con terra y con el ánimo de poner una web informativa sobre temas de programación. Yo, como muchos sabréis, me defino como programador, un programador con vocación empresarial y con muchas ganas de hacer cosas útiles por todo el mundo. De hecho, si sentís curiosidad, hay entradas de la web en Internet Archive (os muestro la primera de todas de Agosto de 2001):

En aquel momento firmaba como JaeSoft (Jose Antonio Espinosa) ya que lo que más deseaba era crear mi propia compañía de desarrollo de software, aunque por aquel año yo estaba en otra empresa (Sema Group – SlumbergerSema – Atos) haciendo cosas muy complicadas y muy interesantes para la época.

Intenté reunir personas interesadas en programar y en escribir, muy pocas se apuntaron y mi interés por mantener tantas secciones, incluyendo noticias, trucos y demás cosas que podrían servir para configurar un portal se resintió un tanto cuando perdí parte de los contenidos (aquí una imagen para que veáis como era la cosa en 2004 después de recuperar algunos):

A partir de ese año cambié mi rumbo laboral, abandoné la multinacional en la que había trabajado y me puse por mi cuenta. La web sufrió un hackeo en que, afortunadamente, no perdimos nada (pero publicamos el artículo) y la web pasó a estar patrocinada por la nueva empresa que acababa de fundar (Digimate Computer)… Incluso patrocinaba la web más loca que nunca he publicado, una que se llamaba «quiero mi wii» que me ayudo a conseguir una consola wii en un momento en el que había una escased tremenda de ellas. Fue tanta gente la que quería la wii que tuvimos una avalancha de visitas el poco tiempo que estuvo activa:

Hasta que un día de 2007 decidí cambiar de formato, abandonar el portal para el programador que, aparentemente, no usaban demasiados programadores y me daba muchísimo trabajo mantener y creé (utilizando un wordpress que había aparecido el año pasado) mi blog personal.

Y si hace 15 años que llevo escribiendo en este mi blog, puedo seguir escribiendo algunos más… Intentaré estirar lo más posible mi dedicación al mismo durante este año entrante y, finalmente, os deseo a todos que el año 2022 os sea propicio. Desear es gratis, pero es una buena cosa para variar…

Feliz 2022

¿Para qué sirven los bancos?

Hace tiempo que no escribo nada del mundo del emprendedor, pero ahora, más que del emprendedor, me toca hablar del empresario… Porque emprender una aventura es algo emocionante y motivador, pero mantener una empresa es algo que requiere mucho más tesón y resiliencia de lo que nunca te han contado. En esta ocasión vengo a hablaros de un elemento empresarial básico: «los bancos».

Cierta vez que estuve a punto de cerrar la venta de una empresa (más bien un traspaso), la dueña de la empresa que iba a comprar (spoiler, no lo hizo) se preguntaba porqué no teníamos cierto nivel de inversión en la empresa y yo le dije que no teníamos suficientes beneficios para poder hacer inversiones. En ese momento ella me dijo que el dinero no teníamos que ponerlo nosotros, que para eso estaban los bancos. Ahí descubrí que el elemento básico de toda empresa que se precie debería ser un director financiero que pudiese lidiar con los bancos.

Por desgracia en mis empresas no he tenido oportunidad de contratar a un buen director financiero porque estaba demasiado ocupado haciendo buenos productos para mis clientes que, además, nunca he sabido cobrar a su precio y, por tanto, tampoco he tenido demasiado dinero para servicios generales (y por eso llevo 17 años haciendo de hombre orquesta de la empresa)… El caso es que generalmente mi trato con los bancos es bastante breve, no suelo pedir dinero y solo me encargo de mantener la liquidez al nivel que me permite el negocio… Bueno, hasta ahora.

El caso es que pedimos y conseguimos un proyecto de I+D para desarrollar una cerradura inteligente con llaves electrónicas interoperables… Una idea muy ligada a nomorepass y que al CDTI le gustó lo suficiente para aprobarnos la ayuda. Aunque esto de llamarlo ayuda es un poco optimista, el caso es que el CDTI te da un adelanto y cuando terminas el proyecto y te gastas todo el presupuesto, revisa los resultados y si les parece bien te presta el resto del dinero del presupuesto. Es un poco locura, pero si el proyecto es lo suficientemente novedoso y hay mercado puede suponer un empujón interesante. Yo creí que así sería y cometí el tremendo error de solicitarlo, pagar unos carísimos avales a traves de una SGR (ya hablaremos de eso otro día) y contratar a una empresa que nos ayude a conseguir la ayuda y, lo que es peor, poner todo el interés y mis recursos en llevar a término el proyecto.

Estos dos últimos años no han sido los más interesantes para hacer I+D (ni para nada), y los clientes de mi empresa han terminado por ir reduciendo su negocio (al menos con nosotros) y/o retrasando pagos, esto combinado con la inversión que tuvimos que realizar para terminar la cerradura inteligente (nomorekeys se llama por ahora) nos dejó la tesorería temblando… Tanto es así que me vi en la tesitura de buscar financiación, y recordé eso de que los bancos justo dan ese servicio… Pues va a ser que no…

Pedí una línea de crédito (que es una cosa en la que te cobran si no necesitas el dinero y te cobran si lo necesitas, pero que te da la seguridad de poder afrontar pagos extras), no pedí demasiado, 20k que es más o menos el máximo que calculaba que iba a necesitar para poder soportar sin tener que echar a nadie… Y resulta que ahora el banco no da créditos a las empresas si no hay avalistas. ¿¿¡¡!!?? Pero, vamos a ver, ¿No es una empresa? ¿No se supone que pagamos al banco, usemos o no la línea de crédito, precisamente por el riesgo que asume? Da igual que hayas tenido beneficios durante los últimos cinco años, que tengas proyectos aprobados y previsiones de ingresos seguros, el banco no corre NINGÚN riesgo y, lo que es peor, te cobra por no correr riesgos. Entonces, ¿para qué sirven los bancos?

Al final si que he tenido que reducir la plantilla, trago amargo a más no poder en cualquier empresario (de los que se lo curran, no de los que lo heredaron de papá) y, aún así, tendré que seguir buscando fuentes de financiación o inversores ya que aparentemente los bancos ya solo sirven para venderte seguros, alquilarte cosas o ponerte alarmas que nos has pedido (y freírte a comisiones cuando te descuidas)… En fin.