Nueva versión de nomorepass

No suelo escribir aquí sobre estas cosas, pero hacía tiempo que no sacábamos ninguna novedad en nuestro gestor de contraseñas y como ahora mismo tenemos la versión 1.16.6 recién salida del horno en ambas tiendas (es raro que podamos lanzar a la vez en Android e iOs) pues os hago un reumen de lo que podéis encontrar nuevo (y mejorado).

Por fin la Wifi

Desde hace mucho tiempo nomorepass nos permite escanear los códigos QR con los que se comparten las credenciales de la WiFi, usar esas contraseñas era otra historia, o bien lo hacíamos con el sistema autofill de android, del que ya hablamos aquí, o bien copiabamos y pegábamos la contraseña en el diálogo de cambiar Wifi… Bien, esto ha cambiado y ahora ya podrás usar la contraseña de la wifi directamente desde la app.

Aquí te cuento como:

Como ves, nada más sencillo ahora que ya está integrado. En iOS funciona exactamente igual salvo que nos pedirá consentimiento antes y tarda un poco más en hacer efectivo el cambio.

Recuperar el backup que quieras

Tener tus contraseñas solo en el móvil es algo que requiere tener muy bien organizadas las copias de seguridad para que, en caso de percance, se puedan recuperar todas las contraseñas. Hasta ahora se almacenaban todas las copias asociadas al dispositivo que hacía las copias, de manera que no se podía recuperar una copia de seguridad de otro dispositivo en uno que ya había hecho alguna copia (me estoy refiriendo a copias en la nube, claro). Esto ha cambiado en esta versión como se cuenta en el mismo sitio web.

Ahora, cuando se solicita restaurar una copia de seguridad en la nube se nos ofrece la opción de elegir qué copia de seguridad queremos recuperar (y se marca con una barrita en la izquierda cual es la última copia que se hizo desde el dispositivo):

Además de la fecha se indica el «peso» que tiene el archivo, así evitaremos recuperar copias de seguridad de otros dispositivos con menos contraseñas…

Y eso es todo, espero que disfrutéis de esta nueva versión y, ya sabéis, cualquier problema se lo podéis consultar a [email protected].

Queremos tu pasta… y ya

Llevo ya 15 años siendo empresario, siempre de una pequeña empresa (apenas he tenido más de 6 empleados a la vez) y he pasado ya por muchas situaciones muy diversas (muchas las podéis encontrar en este blog), pero siempre, siempre, he sido escrupulosamente respetuoso con la normativa fiscal. No he hecho (tampoco es que haya podido) ingeniería fiscal y no he tenido asesores lo suficientemente despiertos para optimizar lo que me dejaba en impuestos.

Pero no me he quejado, soy consciente de que las empresas han de ser las que más aporten al estado, que son entes sin más finalidad que la de generar beneficios y que, al final, esos beneficios han de revertir en la sociedad a la que pertenece. Creo que gran parte de los males que estamos viviendo estos años viene por el fomento de la codicia a la que la acumulación de dinero, infinita y sin restricciones, en las empresas modernas. Mucho rollo de resposabilidad social corporativa, conciliación y miliongas varias, pero las multinacionales y sus dueños tienen un único objetivo: acumular más y más dinero.

Dicho esto (soy consciente de que tengo que pagar impuestos como empresa) y habiendo tenido un buen ejercicio el año pasado, no tuve problema en pagar la tercera parte de esos beneficios a hacienda. Y aquí empieza la pesadilla.

Este ejercicio no está siendo tan bueno como el anterior, ni los clientes tienen tantos proyectos, ni yo tengo el mismo personal y he reducido la capacidad productiva en consonancia, por lo que tengo más gastos y menos ingresos. Pero me encuentro con que a hacienda eso le importa menos que nada, porque en el último gobierno de Rajoy se instauró la retención a cuenta del impuesto de sociedades. Algo similar a lo que se hace con los trabajadores y el IRPF, se retiene «a cuenta» un porcentaje de lo que se ingresa como adelanto de lo que habría que pagar posteriormente. ¿Cual es el problema con las empresas? Que no hay importe de beneficios sobre el que calcular esta retención y, en nuestro caso, se hace sobre los beneficios del año pasado… ¡Lo que es una locura! las empresas, por naturaleza, no tienen una fluctuación muy importante de ingresos y gastos.

El caso es que tras hacer la declaración del impuesto de sociedades del año pasado me tocaba pagar ya cada trimestre esta retención y, obviamente, era mucho más dinero del que correspondería a tenor de los resultados del año en curso… Así que, ni corto ni perezoso, intento que me fraccionen la «deuda» para poder pagarla sin tener que andar pidiendo financiación externa (que los bancos siguen a la suya), cosa que suele ser habitual en otras deudas tributarias… Aquí os dejo la respuesta:

En resumen, que quieren mi dinero y lo quieren ya… Si eso el año que viene, a mediados, cuando haga la declaración del impuesto de sociedades y salga a devolver, ellos, meses después se dignarán devolverme mi dinero (probablemente usando el que yo mismo les esté adelantando)… Y mientras, la empresa sin recursos y sin poder contratar más gente porque «hay que asegurar la regularidad en la entrada de fondos en la hacienda pública»…

A este paso me vuelvo liberal (Dios no lo quiera)!!!

Medidor de temperatura casero

Dado que tengo unos cuantos arduino pro micro que he usado para otras cosas, creí bastante conveniente diseñarle una placa para poder ponerle un display oled de 0,96 pulgadas (ssd1306 que ya utilicé en otras entradas) para poder hacer proyectos rápido (en principio pensando en conectarlo a un ordenador y que actúe como teclado, ratón y/o puerto serie). El esquema es el siguiente:

Y la placa resultante quedó así:

Podéis encontrar el proyecto, por si queréis mejorarlo en https://easyeda.com/biblioeteca/promicro-oled

El caso es que, lo primero que se me ocurrió para probarlo, una vez recibidas las placas, fue utilizar otro componente que tenía desde hace tiempo (un sensor de temperatura) y convertirlo en un termómetro… Una pena que no pensara en ello al hacer la placa, por lo que tendré que hacer alguna soldadura de más para conectar el sensor. En concreto quedaría así:

Que visto después de aplicar el soldador se vería así (he aprovechado las pistas de GND y VCC que llegaban al display):

Visto por el otro lado:

La parte de programar la temperatura es un poco más «liosa», básicamente habría que leer la hoja de especificaciones del termistor y resolver la ecuación de Steinhart-hart.

En mi caso, con el valor de 10KOhm en la resistencia y el modelo de termistor que tenía (aquí su hoja de especificaciones) el código resultante para leer la temperatura quedó así:

const int Rc = 10000; //valor de la resistencia
const int Vcc = 5;
const int SensorPIN = A0;
 
float A = 1.11492089e-3;
float B = 2.372075385e-4;
float C = 6.954079529e-8;
 
float K = 2.5; //factor de disipacion en mW/C

void loop() {
  float raw = analogRead(SensorPIN);
  float V =  raw / 1024 * Vcc;
  float R = (Rc * V ) / (Vcc - V);
  float logR  = log(R);
  float R_th = 1.0 / (A + B * logR + C * logR * logR * logR );
  float kelvin = R_th - V*V/(K * R)*1000;
  float celsius = kelvin - 273.15;
  delay(2000);
  // Imprimir la temperatura...
}

Para sacar en el display la temperatura he utilizado la librería Adafruit_SSD1306 que depende de Adafruit_GFX y permite hacer bastantes cosas… Eso sí, dado que mi arduino era lento (estoy usando el de 3.3v) he tenido que inicializar el display cambiando la velocidad del I2C a 400Mhz para que no se note demasiado lag (este display hay que limpiar la zona en la que escribes antes y eso quita ciclos).

Finalmente, una vez probado que funciona, mi intención es hacerlo portable, por lo que le he añadido una pila de 6v conectada a los pines «raw» y «gnd» (el pro micro tiene una entrada regulada en el pin raw) y le he montado una carcasa… Quedando de esta manera (si queréis más detalles me los pedís):