Veri*Factu pospuesto

Al hilo de mi anterior hilo, hoy se acaba de conocer que el gobierno ha pospuesto la puesta en marcha de la obligatoriedad del sistema un año completo.

Todo un alivio para las pymes y autónomos que estaban muy perdidos con las nuevas obligaciones que emanaban de este nuevo sistema tributario.

Podeis ver la noticia en varios medios:

Es buena hora para empezar a prepararse, ahora con más tiempo y aprovechar para utilizar herramientas como DocuFactu.

Si te suena VeriFactu, tienes que leer esto

Desde hace unos meses hay una palabra que suena mucho por todas partes, no es una peli, no es un disco, no es un nuevo escándalo financiero y no afecta a todo el mundo… Pero es algo muy importante para pymes y autónomos, esa palabra es VeriFactu (o Veri*Factu).

Facturas alocadas por Veri*Factu a la espera de DocuFactu

¿Qué es Veri*Factu?

VERI*FACTU es el nuevo sistema de emisión de facturas “verificables” definido por la Agencia Tributaria española dentro de la Ley Antifraude, pensado para que el software de facturación genere registros inalterables y, opcionalmente, los envíe en tiempo real a Hacienda.

¿Porqué se está hablando de esto?

Se habla tanto de VERI*FACTU en estos meses porque su implementación obligatoria se acerca rápidamente, con plazos clave en 2025-2026 que generan urgencia entre pymes, autónomos y desarrolladores de software.

  • El 29 de julio de 2025 era la fecha límite para que los fabricantes adapten y homologuen sus programas de facturación.?
  • Desde el 1 de enero de 2026, las sociedades mercantiles deben usar sistemas compatibles; para autónomos y personas físicas, el 1 de julio de 2026.?

Artículos recientes destacan que solo el 8% de pymes está preparado, con un mes restante para la primera fase.?

Cómo funciona en la práctica

El programa de facturación genera, por cada factura, un registro firmado electrónicamente, con huella (hash) y datos clave (número, fecha, importe, NIF, tipo de factura, etc.), y lo encadena con los anteriores para asegurar la trazabilidad.?

En modo “VeriFactu”, el software envía estos registros automáticamente a la AEAT; en modo “no VeriFactu”, los conserva y solo los remite si se le requieren, pero cumpliendo igualmente requisitos estrictos de seguridad y conservación.?

Las facturas incluyen un código QR que permite a cliente y AEAT comprobar que la factura está registrada, así como la leyenda “VERIFACTU” o “Factura verificable en la sede electrónica de la AEAT”.?

Esa marca funciona como “sello de calidad fiscal”: indica que el emisor usa un sistema que cumple con el reglamento de facturación verificable y con los requisitos técnicos oficiales.

De hecho, según las respuestas a preguntas frecuentes de la AEAT. incluso si se elige el modo «no VeriFactu» se debería incluir el código QR siempre que se haya generado con un programa informático que tenga la opción «no VeriFactu».

¿Qué puedo hacer o como desarrollador?

En primer lugar informarte sobre todo esto, ya que tarde o temprano terminará cayendo sobre ti parte de este marrón. La información principal puedes encontrarla en la AEAT, y si no queréis cambiar de sistema de generación de facturas todavía, os recomiendo utilizar DocuFactu. DocuFactu es un sistema sencillo que permite, en base a las facturas en el formato actual generar e incrustar un QR verificable en la misma para que cumpla la normativa. Además, si deseas usar el modo VeriFactu usa inteligencia artificial para extraer los datos de la factura y enviarlos al registro de la agencia tributaria en tu nombre. Tiene una API muy sencilla (REST con API KEY) y permite cumplir con la ley sin demasiados quebraderos de cabeza. Si queréis más información, solo tenéis que visitar su web (DocuFactu – VeriFactu fácil) o enviar un correo a [email protected].

En un mes justo veremos si esto echa a andar o los múltiples problemas que nos genera tener que adaptar algo tan importante como la facturación a una norma tan restrictiva hacen que se retrase su puesta en marcha.

Banco Sabadell ¿Empresas?

Día 17 de noviembre, una carta llega a mi buzón, en ella el Banco Sabadell me indica que tiene la obligación legal de comprobar que mi empresa justifique su actividad profesional y su capacidad económica. Le acompaña una lista de documentos que, a su parecer, justificaría estos aspectos… Al final pone un párrafo interesante:

La documentación podrá ser remitida a través de la web del Banco Sabadell, desde su área de cliente de banca digital. Acceda a la web de Banco Sabadell con su usuario y contraseña, desde su ordenador personal. Pulse sobre su nombre, el enlace está en la sección Perfil>Documentación digital>Documentos compartidos

Bueno, pues uno que es obediente hace lo que le dicen.

Nada, no hay forma de subir ningún documento allí… En fin, qué se puede esperar de un banco en el que no funcionan las transferencias desde el navegador porque «patata» y tienes que usar la versión vieja que si que funciona… Venga, llamemos a ver que me dicen al teléfono que acompaña la notificación.

Primera llamada: selecciona una opción (ninguna adecuada), me pasan con un operador, me pregunta mis datos, le cuento el problema… le paso

Segundo operador: le paso con un robot para que meta la contraseña… ¡como si darle la contraseña a un robot fuese más seguro…! Fallo1, acierto al 2… Le vuelvo a comentar el problema… le paso

Tercer operador: ¿me oye?¿me oye? deben tener algún problema con los auriculares o algo… Obviamente, ya con la paciencia mermada, me piden de nuevo que les cuente lo que me pasa (ya soy un experto resumidor…) y, oh sorpresa! me dice que esa operación la tengo que hacer desde la web de particulares… what!?

Pero es que esto es una cuenta de empresa, la notificación viene a nombre de la empresa y yo no tengo cuenta particular en el Sabadell… Respuesta: a mamarla… Que te pases por una oficina y pierdas media mañana para darles unos papeles (que solo tengo en digital) ¿qué les doy un usb? ¿grabo un dvd? ¿lo imprimo todo para que luego ellos lo escaneen de nuevo? Pero que coj****

A ver, que ya sabéis que a mi los bancos me caen mal TODOS, pero es que un banco de este tamaño no tenga una forma «buena» de que las empresas puedan subir documentos que según ellos son obligatorios pues, bueno, como poco produce estupor y vergüenza a partes iguales. ¿También le piden a Juan Roig que se abra una cuenta personal para subir papeles de Mercadona? ¿Se lo piden a quien sea el administrador de la empresa?… Bueno, supongo que a esos ya les visitarán en persona o les permitirán que se lo manden por mail, que la pela es la pela.

Volveremos a hablar de esto cuando me bloqueen la cuenta por no aportar los papeles, grrrrrrr.

Ser empresario también es tener que tratar con malnacidos

Como se diría en twitter, acompañemé a conocer esta triste historia…

Luis Carballo Rua con nuestro portatil

Llevo 19 años siendo empresario y he contratado unas cuantas decenas de personas. Antes era más sencillo dar con alguien competente, pero ahora con tanto bootcam y con tanto FP con esteroides es más complicado saber si un trabajador sabe lo que dice que sabe o no. Antes tener un título significaba un mínimo, ahora tienes que bucear para encontrar si la persona en cuestión sabe lo que es el http o le han dicho que eso es magia de Angular. En fin, que se te pueden colar inútiles sin comerlo ni beberlo.

Uno de esos casos me pasó recientemente, una persona respondió a un anuncio de trabajo que pusimos en LinkedIn. La plaza que pedíamos de desarrollador front la terminamos ocupando con otra persona, pero me pareció interesante el cv que nos pasó, lleno de dibujos hechos por él mismo.

El caso es que en la siguiente plaza para full stack se volvió a presentar, decidimos entrevistarle y, quitando que hablaba muy deprisa, nos dijo que si a todo lo que le preguntamos, no parecía perdido en ningún área de los que preguntamos y su CV era molón, así que le hicimos una oferta a los dos días… Oferta que rechazó porque dijo que ya estaba trabajando en otra empresa que le llamó después de nosotros… En fin, cosas que pasan, a seguir entrevistando.

Esta vez el proceso se hizo un poco más largo y a eso de las dos semanas me contacta de nuevo diciendo que las condiciones de la nueva empresa no le interesan y que si le mantengo la oferta. Yo, que soy un hombre de palabra, le digo que le mantengo exactamente la misma oferta que le hice… Y, dicho y hecho, le preparamos el contrato y quedamos ya para que empiece a trabajar en remoto, básicamente, aunque esperábamos que al menos el primer día se quedase en la oficina para que le explicásemos las cosas.

Primer día: quedamos a las 9:30 porque yo tenía reuniones antes… Espero, se hacen las 10, las 11.., le mando un whatsapp, no me contesta, a las 12 ya le llamo por teléfono y me dice que está en Alcorcón, pero llevando su madre al médico, que luego se pasa por aquí (no me parece lo mejor para el primer día y, además, sin avisar), en fin, que a las 13 se pasa por la oficina, firma el contrato, le enseño a entrar en el portatil y en su cuenta de correo; y… Se va. ¡¡!! Que si, que es un trabajo remoto, pero leche, no solo llegas 4 horas tarde sino que ni siquiera te quedas a que te expliquemos nuestra forma de trabajar…

La primera semana de trabajo se perdió intentando que arrancase solo en ubuntu el portatil y que no usase windows (windows=kk), le compramos hasta una docking station para que pudiese enchufar sus dos monitores (y se lo tuvimos que mandar a casa, que él pasar por l oficina ya le daba pereza), la segunda semana ya empieza a hacer algo productivo pero sin hacer puto caso de lo que le decimos. Nos llena el código de librerías que luego tenemos que borrar y nos quita más tiempo del que ahorramos. En la cuarta semana le ponemos a hacer algo para despliegue inmediato (tampoco era muy complicado, pero dediqué yo más horas que él) y nos dice que se va a vivir a la costa que, total, es remoto y no nos vamos a enterar… Y el pavo se va de mudanza el mismo día que pasamos a producción grrrrr. Obviamente la cosa peta y tengo que arreglarlo yo solo.

Lo primero que hace nada más llegar a su destino es pedirme un anticipo (estábamos a día 7 de mes), cosa que me extraña pero que procedemos a hacer sin ningún problema. A partir de ese momento su rendimiento fue cero. La lista de problemas (en orden cronológico):

  • Que el proveedor de internet que tenía no le permitía usar el puerto del ssh y no podía subir nada al servidor
  • Que los que han venido a repararlo no tenían idea y ha terminado tirando el router por la ventana
  • Que me he quedado dormido (excusa para no aparecer por el daily) y el movil estaba descargado
  • Que se me acaban los datos del móvil
  • Que me van a poner la fibra (ese día desapareció tras el daily y apareció después de haber terminado la jornada diciendo que se había dejado el movil en casa mientras le instalaban la fibra)
  • Que me he cargado el móvil (caída fortuita al suelo, dice)
  • Que sigue sin fibra y tiene que hacer el daily desde un bar
  • Que el del bar ha abierto más tarde hoy y no he podido hacer el daily

Y mientras el trabajo que tenía asignado ahí pudriéndose y teniendo que hacerlo entre sus compañeros y yo…

Llegados a este punto decido que es suficiente y que, obviamente, no ha superado el periodo de prueba. Se lo comunico y le indico que empaquete el portatil, la mochila y la docking station y que alguien pasará a recogerla.

Y ahora salta la sorpresa en las gaunas… Esta persona decide que va a quedarse con el material de la empresa, material que vale más que lo que él ha generado para la empresa. Esto no solo está tipificado como una apropiación indebida sino que dado el valor de lo apropiado puede ponerle en un grave aprieto. Mi empresa, como no puede ser de otra manera, le ha pagado finiquito y liquidación (muchas tentaciones de quedarnos con ese dinero en compensación, pero mi abogado me recomendó pagarlo de todas formas) y este desalmado malnacido no ha dado señales de vida.

Ya es duro mantener y gestionar una empresa como para tener que lidiar con gentuza de esta calaña. No solo ha perjudicado a sus compañeros sino que te deja una mala leche que terminas pagando con el primero que pasa… En fin, solo espero que el karma haga su trabajo. Si alguien quiere contratar a un full-stack developer, que me pregunte a quien no contratar nunca.

Saber estar… O cómo los comerciales tienen que tolerar el fracaso

Me acaba de entrar una llamada al teléfono de la empresa, es un comercial de una consultora energética cabreado como una mona porque he aceptado la contra-oferta de Iberdrola cuando ya había firmado con otro proveedor que él trabajaba anteriormente.

Me ha hecho gracia, la verdad, ver que hay gente todavía que no sabe qué es esto del trabajo comercial, que unas veces se gana y otras se pierde, que por muy bueno y simpático que sea el potencial cliente al final son los números y la estrategia de cada uno la que dicta si te contrata o no.

Tengo que reconocerle que a mi también me ha pasado lo de cabrearme cuando un cliente, después de tener todo apalabrado, se iba con otro proveedor por cualquier motivo. A hechos consumados no sirve de nada llamar al cliente para echarle en cara lo poco serio que es o decirle (literal) que van a pagar justos por pecadores porque a partir de ahora van a cobrar por su servicio (no solicitado, por cierto).

En fin, supongo que ya ha dado por hecho que nunca nos vamos a cruzar otra vez y que le merece más la pena desahogarse ante la pérdida económica quemando puentes que algún día pueda necesitar. Porque, digámonos sin tapujos, que un comercial me engañe es lo normal y lo esperado, pero que lo haga un cliente es algo más raro. Un cliente se gana día a día y se pierde solo una vez si se hacen cosas como esas.

¿Tenía oportunidad de venderme otra cosa aprovechando la «culpabilidad» de haberle dejado con la miel en los labios y su comisión por cobrar… Pues si, pero ya es completamente imposible. Ni lo puedo recomendar a nadie (no quiero que me echen en cara que le mando empresas que terminan por abroncar al cliente) y no voy a contratar nada que huela siquiera a la empresa que le mandó a visitarme.

A mi edad ya no estoy por aprender nuevos trucos, el cliente no siempre tiene la razón, pero siempre hay que respetarle, yo respeto a los míos y entiendo sus razones cuando contratan con otros o cuando no contratan conmigo. Eso no les convierte en malas personas ni les amenazo con perjudicar a mis futuros clientes. Le deseo que haya disfrutado de su momento de desahogo y, por mi parte, nada más que esperar que no trate igual a todos sus clientes o terminará con una cartera muy pequeña de ellos.

Yo no soy contrario a hacer una post-mortem con el cliente, así se aprende qué se ha hecho mal, que se podría mejorar y revisar así la forma de presentar los proyectos la próxima vez. En este caso debería haber aprendido a advertir (como si lo hacen con la telefonía) a los clientes de que iban a recibir una contraoferta y darles el argumentario para declinarla. Si no ha aprendido eso, bueno, peor para él porque parece ser que las energéticas se han decidido a empezar a contratacar… Y eso es algo a tener en cuenta.